Cadena de hamburguesas de exfutbolista se expande y abre en Fisherton

Morfi Burger desembarcó en Rosario hace un año para pelearle a titanes del fast food como McDonald's, Burger King o Mostaza. El plan de la marca es más ambicioso para la ciudad y en junio inaugurarán un segundo local en Fisherton. A la par, está en boxes el Auto Morfi y para este 2024 proyectan aperturas en Funes, San Lorenzo y Rafaela. “Pese a que la economía está comprimida y cayó el consumo, seguimos creciendo a un buen ritmo”, confió uno de los socios de Morfi a Punto biz. 

Rosario fue la plaza elegida para hacer pie con una primera franquicia fuera del Gran Buenos Aires y ahora abrocharon contrato para llevar el modelo de negocios a otras dos provincias: Tucumán y Salta. Esta apertura (Eva Perón/Córdoba 7866) será la número 21 -el Día de la Hamburguesa cortaron cintas del vigésimo local en La Plata- y el espacio, de unos 90 m2, tendrá el mismo formato y estética de la cadena. 

“Va a predominar más la cocina, hay un sitting donde caben unas 10 mesas, y vamos a hacer un buen aprovechamiento de la vereda”, refirieron en contacto con el medio Analía y Luciano, al frente de la nueva franquicia de Morfi. Si bien no tenían experiencia en el rubro gastronómico, la cercanía con el responsable de traer la marca a Rosario hizo que se inclinaran por el negocio. “Nos llamó la atención la impronta y todo el merchandising. Fuimos a conocer el primer local cuando se inauguró y nos gustó mucho la dinámica que tenía”, reconocieron. 

La elección del lugar no fue azarosa: es un corredor gastronómico, en la esquina de Antártida, y cerca hay colegios, clubes y sanatorios. Aunque la búsqueda no fue sencilla porque en el medio hubo cambio de gobierno y bastante especulación con los alquileres. De dos espacios -un local de empanadas y una cervecería- hicieron uno y lo reacondicionaron para responder a la demanda y los requerimientos de marca. 

En Morfi Burger -como su nombre lo indica- la vedette son las hamburguesas, una receta casera que ensayaron Diego Jaime -el ex futbolista detrás de la cadena-, sus padres y su esposa sin preguntarle a ningún chef. En abril de 2020 abrió el primer Morfi en González Catán y tres años después sumó el sexto local en Rosario. Decían que Morfi Burger era el secreto mejor guardado del conurbano, pero ahora se acomoda como el cuarto jugador de fast food a nivel nacional, en un rubro por demás atomizado. 

LA HISTORIA DE MORFI BURGER

Al delantero Diego Jaime se le había terminado el contrato con Deportivo Laferrere, llegó la pandemia y necesitaba trabajar. Pidió prestada una plancha y se puso a hacer hamburguesas en la puerta de su casa. Fue un éxito y no daba abasto, se animó y puso primera en su barrio en 2020. “Nuestro crecimiento fue en la pandemia, con la persiana baja, haciendo delivery. Ofrecíamos un producto rico, abundante, a buen precio y de buena calidad”, reconoció Jaime. Y sumó: "Ahora queremos salir a jugar en el resto de Buenos Aires, en el interior y en algunos países. Estamos con mucha fuerza y ganas porque estamos haciendo las cosas bien".