Bar que nació en el centro rosarino arma valijas y se muda a Funes

Chiverta es un bar que nació en el centro rosarino a finales del 2020, cuando todavía pegaba fuerte la pandemia. Luego de funcionar más de dos años en su local ubicado por calle Moreno 477, ahora sus dueños arman valijas y se mudan a una zona estratégica de Funes.

La propuesta gastronómica será similar, pero adaptada a los horarios y circulación de la zona; además sumarán más metros cuadrados. El nuevo local se ubicará en el Campus Universitario de la Universidad del Gran Rosario (UGR), al lado de la escuela primaria Raúl Arino en calle Hipólito Yrigoyen 3602.

El nuevo local de Chiverta será parte de un área de servicios en la entrada del campus, donde también hay un gimnasio. El proyecto ya está en obras y tienen previsto cortar cintas en junio. “Nos gustó mucho la disposición del lugar y la circulación de gente que tiene, es un espacio amplio y agradable con una gran arboleda. Además cuenta con estacionamiento y es cómodo para llegar en bicicleta o en auto”, comentó a Punto biz Sergio Fernández, al frente del local. 

El  bar contará con tres espacios diferenciados dentro del salón que cumplirán distintas funciones: habrá un lugar destinado al coworking con mesas amplias para reuniones, livings para quienes quieran estar más cómodos a la hora de tomar un café y las mesas tradicionales. Dentro del salón ofrecerán una propuesta de juegos de mesa. Además, habrá un jardín para desgustar los productos al aire libre. 

Ofrecerán una carta de platos variados, menú del día con precio especial, productos veganos, cafetería y una propuesta de pastelería. También contarán con el formato de take away y están analizando la posibilidad de sumar delivery para garantizar los envíos a los barrios privados de la zona. “Contratamos un chef para que nos asesore, estamos desarrollando una carta simple pero de calidad. La idea es que los productos sean de calidad con un precio acorde”, agregó Fernández.

Abrirán de lunes a viernes desde las 7 hasta las 23 horas y sábados por la mañana. “La idea del proyecto es mantener la esencia de Chiverta, nos mudamos con todo el equipo a Funes para seguir garantizando la calidad de nuestros platos. Pero nos iremos adaptando a lo que quiera la gente de la zona”, confió.