Austeras pero en pie: cómo vienen las fiestas empresarias de fin de año

Con presupuestos más ajustados y formatos informales, las empresas de Rosario preparan sus despedidas de año. After office, cócteles y eventos compartidos ganan terreno en un mercado que busca brindar sin desbordes.

Con octubre a medias, muchas empresas ya empezaron a buscar presupuesto y lugar para brindar por el cierre de 2025. A pesar de la cautela económica, las fiestas de fin de año siguen en la agenda corporativa, aunque con un formato más sobrio, flexible y colaborativo.

Las tarjetas parten desde los $40.000 por persona y pueden trepar hasta $140.000, según el tipo de servicio, la locación y la propuesta gastronómica. “La gente busca mucho after office o hacer eventos no tan formales, no con mesa y silla, sino más informales y con una característica particular que es tipo cóctel”, contó Iván Hawryluk, presidente de la Cámara de Eventos y Afines de Santa Fe y titular del salón Campos de Ibarlucea.

La tendencia, según los organizadores, se inclina hacia celebraciones más distendidas, con menos shows en vivo y más espacio para la conversación y el reencuentro. “Se maneja una austeridad corporativa, pero desde hace tiempo. Esa política quedó después de la pandemia, aunque sin dejar de lado la calidad. Las empresas buscan que sea austero, pero bueno”, explicó Laura Nistal, del City Center Rosario.

Multiempresas y nuevos formatos

En Campos de Ibarlucea apostaron por una modalidad que promete captar a las firmas más pequeñas: los eventos “multiempresas”. “Estamos lanzando una propuesta compartida. Hay empresas con poco personal que no llegan a organizar su despedida con una linda producción, porque sería un costo muy alto. De esta manera se reabsorbe parte del gasto general y todos pueden tener su festejo”, detalló Hawryluk.

Otra alternativa que gana terreno es dejar de lado el salón tradicional y optar por restaurantes o espacios gastronómicos privados. “Van a trabajar mucho los restaurantes, porque la baja demanda en el rubro hace que estén dispuestos a cerrar para eventos corporativos. Es una forma de aprovechar mejor la capacidad y ofrecer precios más competitivos”, analizó Gustavo Curto, titular de Salones de Puerto Norte.

Menos presupuesto, más ingenio

Desde el sector reconocen que se están recibiendo menos pedidos de presupuesto que en años anteriores, aunque destacan la creatividad para mantener los festejos. “Estamos haciendo una reingeniería de precios en cada nivel de gasto y costo, tratando de encajar con el cliente para que pueda hacer su evento”, comentó Curto.

A la vez, persiste una conducta que ya es marca registrada del mercado: el ‘último-momentismo’. Muchas empresas esperan hasta el final para contratar, buscando definir sus números y aprovechar mejores condiciones. “Tenés que tener capacidad productiva para hacer un buen precio y poder tomar el servicio a último momento”, apuntó Nistal.

Brindis más modestos, pero con ganas

Aunque el escenario económico obliga a ajustar, los referentes coinciden en que el espíritu de brindar sigue intacto. Los eventos empresariales se reinventan, con más informalidad, alianzas entre firmas y una mirada puesta en celebrar lo logrado.

“Las empresas quieren cerrar el año con su gente, agradecer y compartir, aunque sea en un formato más simple. Lo importante sigue siendo juntarse y brindar por lo que viene”, resumió Hawryluk.