Apostó por un nuevo modelo de negocios y va por otros dos locales

Después de bajar la persiana tras años de actividad en la esquina de Mendoza y Callao, Leonardo Santero, el titular del Gran Chopp, decidió reformular el negocio en base a un formato más aggiornado a estos tiempos que corren. En mayo salió al ruedo con un proyecto abocado 100% a envíos y cortó cintas por Balcarce y Urquiza de El Gran Chopp Delivery, un modelo que le calzó justo y que ahora sale a replicar para tener presencia en otras zonas estratégicas de la ciudad. 

Según confió Santero a Punto biz, en el corto plazo están previstas dos nuevas aperturas, también bajo este sistema: San Lorenzo y Laprida, donde antes funcionó una rotisería, y Mendoza al 2500. “Es un negocio pensado a partir de todo lo que nos enseñó este contexto, a trabajar cada vez más con el delivery. Nos obligó a volvernos expertos en el funcionamiento del sistema y en cómo hacer mejor la tarea de tomar pedidos y despacho. Para eso hay que tecnificarse e invertir en armar un circuito, que es lo que hicimos”, describió el empresario. 

El local fundacional fue el de Balcarce y Urquiza para atender exclusivamente los pedidos que se realizan a través de las distintas aplicaciones o WhatsApp. Incluso, los vecinos del lugar pueden pasar a retirar los encargos. Es un concepto sin salón ni atención al público. También el Gran Chopp funciona como una “dark kitchen”, ya que allí elaboran platos para cinco marcas gastronómicas distintas, presentes en las apps. 

Todos los espacios, incluidos los dos que están en carpeta para abrir, son franquiciados. “El proyecto termina con estas dos locaciones. No vamos a extender más la brecha. Primero reformamos internamente la chopería de Pellegrini y Presidente Roca, hicimos casi 70 plazas nuevas con entrepiso y refaccionamos la cocina, y con el delivery siempre fuimos fuertes”, refirió Santero. Él se encarga de regentear la cocina centralizada y la marca, pero cada local fucniona como una unidad de negocios diferente.