Antes de abrir en Funes, Rock&Feller’s cortó cintas de un nuevo mega pub

Una cuadra (100 metros lineales) tiene el local que Rock&Feller's inauguró frente al Hipódromo de Palermo, en Av. Dorrego 3570. La enorme guitarra roja que distingue a la cadena de restaurantes -una réplica de la de Eddie Van Halen- se destaca como nunca, porque la fachada de la nueva sucursal porteña es enteramente de hormigón.  

Durante el ensayo previo a la apertura -una experiencia gastronómica para cientos de personas de la que participó Punto biz- había mucha gente dentro del restó, pero también afuera. El tránsito es continuo -sobre todo de noche- en la zona de los Bosques de Palermo, por la proximidad al Hipódromo, Geba, y el polo gastronómico y de boliches que funciona allí. 

-¿Abrieron un Hard Rock acá? Ah no, es un Rock&Feller's, se preguntó y se contestó un chico de veintipico que pasaba por la vereda de camino a un recital y se topó con el bullicio, las luces, la música.

Adentro del restó, había público de todas las edades: familias, amigos, parejas. El staff, de camisa blanca con tachas, estaba por todas partes y funcionaba como un ejército: la comida llegaba en 5 minutos, a pesar de que se podía ver cómo los experimentados capacitaban a los noveles. Una vez abierto, el local de Palermo contará con un plantel de 100 empleados.

La carta que se ofreció en la sucursal de los bosques no es idéntica a la de Rosario, pero mantiene los clásicos de todas las sucursales del país: carnes ahumadas al estilo de las steakhouse del sur de Estados Unidos; crepes de verdura, mozzarella y salsa blanca; rabas crujientes. 

A diferencia de los de Rosario, el local de Palermo se extiende a lo largo, en una sola altura. Desde la entrada, dispuesta en el centro del edificio, se distinguen, en un extremo, una enorme barra iluminada, y en el otro, una gran cocina a la vista. En el camino, la sucesión de pantallas y la  memorabilia rockera mantienen la identidad de la cadena, esté donde esté.     

La de Palermo es la sexta sucursal de Rock&Feller's. La obra comenzó en julio de 2024 (construyeron al local de cero), tiene 1.600 metros cuadrados totales y capacidad para 420 cubiertos adentro y también en el exterior, porque la nueva sede cuenta con una terraza con vistas al Hipódromo. Ya tienen planes de ampliarla. 

Rock en Funes

Rock&Feller's nació hace 30 años, en la cabeza del arquitecto cordobés Guillermo Fernández Christe, y tiene su corazón en Rosario, donde ya tiene tres sedes (la de Bv. Oroño es la más grande de toda la cadena). Rosario y los alrededores seguirán siendo el core de la cadena, teniendo en cuenta que la próxima apertura en carpeta es la de Funes.

Allí construyen un local de 1.500 m2 sobre avenida Arturo Illia, en el complejo Vida Multiespacios. Si todo marcha de acuerdo a los planes, cortarán cintas en Funes a fin de año.

En Buenos Aires están desde 2017. Primero incursionaron en la zona de countries, con la sucursal en Pilar centro, y después abrieron una sucursal a la que le va muy bien en Unicenter. 

Así, la cadena que los rosarinos sentimos como propia extiende su influencia en todo el país. El formato es bien internacional, pero por algún motivo, la esencia se siente bien local.