Cumplir 76 años en la Argentina no es para cualquiera

“Una vez un amigo me dijo que nos merecíamos el Premio Nobel de economía y la verdad que me hizo pensar”, reflexiona Lucas Tur, gerente comercial de Juntas Illinois, empresa por la que han pasado tres generaciones y que se encuentra despuntando los lineamientos para la cuarta, aspirando que la historia de la empresa continúe atravesado el tiempo con los mismos valores.

Es verdad que la Argentina no es para cualquiera, empezando por el fundador, el abuelo Don Ricardo y el padre de Lucas, Daniel Tur, quienes pilotearon 76 años de trabajo ininterrumpido bajo una misma razón social. “Ellos sí que la han transitado. Desde 1943 a la fecha hemos pasado 28 presidencias y 68 ministros de economía. Mi viejo siempre dice que los escuche atentamente pero implemente exactamente lo contrario a lo que comunican”, cuenta Lucas. 

Juntas Illinois es una empresa autopartista del rubro metal mecánica. Su catálogo cuenta con más de 9.000 referencias en juntas, tornillos, selladores y retenes para motores de aplicación liviana, pesada y agrícola. Fue fundada en 1943 por Don Ricardo Tur, un tenedor de libros que vio la oportunidad de fabricar repuestos para motores producto del desabastecimiento tras la Segunda Guerra.

Vendió su campo en Bell Ville para asociarse a un reconocido matricero de la ciudad y allí comenzó la historia que hoy los ubica como uno de los líderes del sector, con casa matriz en la ciudad de Rosario, centros de distribución en Buenos Aires y San Pablo Brasil, y operaciones en más de 10 países.

“El empresario pyme es una raza muy particular, por más que las tasas rindan 70%, nosotros pensamos en invertir en tecnología y procesos para mejorar y lanzar nuevos productos. Nada es casual, cuando miras hacia atrás y observas el recorrido, no es ni más ni menos que el fiel reflejo de la dedicación, empeño, profesionalismo y ética con la que nos hemos desempeñado generación tras generación”, dice Lucas.

La empresa no olvida sus inicios y tiene presente a todo el personal, los que pasaron y los que aún hoy siguen en sus cuadros operativos. “El grupo humano es fundamental.

Una empresa sin personas comprometidas y entusiasmadas con lo que hacen es solo un inmueble “, resalta. “La coyuntura política mucho no nos asusta. Lo que si nos ocupa son los cambios disruptivos que habrá en materia de movilidad. La irrupción del motor eléctrico traerá cambios significativos en nuestro rubro en un futuro muy cercano”, finaliza el industrial.