La última fiesta de la Villa de Freud: cierra el histórico espacio

Para aquellos que peinen canas (y no tanto), la Villa de Freud es sinónimo de una salida en pareja. Aunque hace ya unos siete años que el lugar no funciona más como boliche, sus dueños le habían encontrado la vuelta como espacio para eventos y fiestas privadas, pero el próximo sábado 19 sonarán los últimos acordes ya que después de 41 años decidieron bajar las persianas.

En diálogo con punto biz, uno de los titulares del lugar confirmó la noticia y dijo que el motivo es más bien personal: “Me cansé de trabajar de noche, la Villa de Freud es una empresa familiar que la empezó mi viejo y donde yo estoy desde los 14 años. Ahora nos fusionamos con un colega de Ibarlucea y llevamos toda nuestra estructura a Villa Herminda, un salón de eventos con un gran parque que ya está en funcionamiento en esa localidad”, contó Luciano Gauna.

Junto con el nombre (que será utilizado también en este salón), montaron en esas instalaciones una cocina centralizada desde donde piensan darle un mayor vuelo a un nicho en el que habían incursionado en el último tiempo y que le permitó a Gauna seguir vinculado con el negocio de los eventos aunque no ya durante la noche: las viandas diarias.

Tras haber hecho algunos contratos con empresas constructoras, fábricas y talleres, distribuyen diariamente unas 300 porciones, pero con las nuevas instalaciones aspiran a multiplicar ese número, “si el mercado requiere 10.000 puedo hacerlo”, se confía Gauna al encarar de lleno el proyecto.