Superada por la demanda, cervecería se amplía para que nadie quede con sed

Hizo sus primeras armas en la producción de cerveza en la pieza de su casa. Más tarde, armó una fábrica en un local propio con un crédito del Inti. Y ahora, dos años después, desembolsó $300.000 de su propio bolsillo para tecnificar la planta, aumentar la producción un 30% y mejorar la calidad de las bebidas. “La demanda nos supera”, le dijo a punto biz Sergio Balbi, dueño de Melkiades, la cervecería artesanal ubicada en la localidad de Sastre.

Cuando Balbi se puso al hombro el desafío de fabricar cerveza artesanal no pensó que el mercado supere sus expectativas. Tras iniciar el negocio con una producción de 15 litros en la pieza de su casa, dio el salto en 2012 y decidió levantar su propia planta y fabricar 2.000 litros mensuales. En ese entonces, y anticipándose a un futuro crecimiento, dejó las puertas abiertas para posibles ampliaciones.

Por eso, tras un 2013 marcado por una alta demanda, volvió a apostar por el negocio. “Con una inversión propia de $300.000, incorporé nuevas máquinas para tecnificar la planta. Con estos equipos agrandé la sección de cocción a 700 litros – hasta el momento era de 500 litros –. También incorporé herramientas para aumentar la maceración y otra que permite pasar la cerveza de una temperatura a otra, los llamados saltos térmicos”, precisó el dueño de Melkiades.

Con todo en marcha, el cervecero explicó que también incrementará la producción y pasará de los 3.800 litros mensuales que fabrica actualmente a 5.000 litros. “Hoy me quedo corto con lo que hago. Me supera la demanda”, sostuvo.

Mediante la adquisición de maquinarias, la cervecería “mejorará” el producto. De acuerdo a lo que aseguró el titular de la fábrica, “se podrá notar mayor transparencia en la bebida. La artesanal es más bien dura. Pero a partir de ahora quedará al estilo industrial en cuanto al color”.

Melkiades frenó la producción hasta junio para hacer las refacciones correspondientes y poner a punto los equipos. Actualmente, comercializa los tradicionales barriles de 10, 20, 30 y 50 litros, botellas de 650 y 330 mililitro de diferentes clases de cerveza como negra tipo porter – de estilo inglés con tonos a caramelo y chocolate –, una en base a trigo de tipo lagger, otra irish red y una rubia dorada pampeana.

La cervecería tiene el fuerte de las ventas en la región – Sastre, San Jorge y María Susana, entre otro –. Además, parte de su producción llega a Rosario.