“En el arte como en los negocios, el principio siempre es una idea creativa”

La de Corinne Merolla es una historia atrapante porque se sale de la norma: es la historia de una inmigrante norteamericana que hizo su vida en Rosario y, ya recibida de arquitecta, se hizo camino afuera. Sin mudarse de la ciudad, llegó a trabajar en la producción artística y el diseño de espectáculos internacionales enormes; por ejemplo, fue parte de la última gira mundial de Green Day.

Heredera de lo que ella llamará “una familia de híbridos” (su papá es neoyorquino, su mamá argentina, su abuela colombiana y su abuelo italiano), cuando tenía 7 años se mudó a Rosario desde Fairfax, una ciudad pequeña de Virginia.

Estudió arquitectura en la UAI porque se le daba muy bien el dibujo, y a la par se formó en canto y música (de hecho, trabajó como coach vocal).

Le faltaba poco para tener el diploma de arquitecta cuando cayó en la cuenta de que diseñar edificios no era una opción para ella: “Empecé a explorar todo el abanico de oportunidades que tiene mi profesión y me topé con la arquitectura efímera. Se me abrió un mudo increíble cuando me di cuenta de que podía unir todas mis pasio- nes y aprendí que hay que buscar lo que uno quiere, no quedarse con lo que hay si no te llena”, aseguró Merolla en la mesa de Club Índice, la movida organizada por Punto biz que destaca a santafesinos que marcan el camino.

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