“Apostamos a la eficiencia y a la exportación de conocimiento”

En 2025, Ignacio Imaz, CEO de Crucijuegos, cortará cintas de la mayor inversión de la historia de su empresa. Inaugurará oficialmente la nueva planta que construyó sobre la Autopista Rosario-Córdoba, con una nave de 20.000 m2 y un edificio de oficinas de varios pisos donde ya opera la compañía.

En los últimos años, la expansión de la número uno del país en juegos infantiles fue tanto tangible como intangible. Por un lado, llegaron con sus juegos de plaza, mobiliarios, pisos antigolpes y estaciones deportivas al 80% de los municipios argentinos y exportan a países de la región (por ejemplo, en el emblemático Pan de Azúcar de Río de Janeiro hay juegos de Cruci hechos en Rosario).

Por el otro, está el crecimiento intangible, el que se logra cuando las mamás y papás del jardín ponen como punto de encuentro “el Crucijuegos de Plaza López”, posicionando a la marca en otro escalón.

En 2024, Imaz tuvo una parada difícil. La motosierra que bajó de Nación a todos los estamentos estatales cortó el grifo de los municipios, que representaban el 40% de los ingresos de la empresa rosarina. “Fue muy difícil, pero lo logramos. Nos volvimos una empresa muy eficiente, apostamos a la exportación y también al cliente privado, que ofrece un abanico que habíamos explorado menos. Nos jugamos a que las personas quieran tener juegos más seguros y mejores cerca de todos los lugares que habitan: en su patio, en su colegio, o en su club”, contó.

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