Se hizo fuerte con los rieles y sumó ampliación estratégica

En un contexto económico desafiante, la firma Tafor SRL -metalúrgica con 50 años de trayectoria en la fabricación de repuestos para el sector ferroviario de carga- se mantiene firme, apostando a la expansión. Con la segunda generación a cargo del emprendimiento, los ojos del fundador vienen de levantar dos nuevas naves que, aunque aún no se han incorporado a la operación diaria, representan una reserva estratégica para expandir su capacidad productiva en el futuro.

A diferencia de otras empresas que han sufrido caídas en la actividad, la pyme con base en Villa Gobernador Gálvez logró mantener su estructura sin grandes cambios. "No crecimos ni nos achicamos con respecto al plantel y el flujo de producción. Siempre fuimos conservadores y eso nos ayudó a sostenernos en un año nada sencillo para las distintas ramas industriales", afirmó Jorgelina Tagliaferri, quien comanda Tafor junto a su hermano, en contacto con Punto biz. Este enfoque le ha permitido a la empresa consolidarse como un proveedor confiable del sector ferroviario, un nicho que sigue siendo su principal fuente de trabajo.

Si bien la apertura de importaciones ha afectado a varias industrias, en el caso del ferrocarril la empresa mantiene una ventaja competitiva. "Muchas de las piezas que fabricamos no se producen en China o requieren una gran inversión para adaptar los sistemas de enganche a los estándares internacionales, algo que las concesionarias ferroviarias no están dispuestas a hacer", señaló Tagliaferri.

Especializada en el forjado de piezas, mecanizado y estampado, Tafor no solo se limita al forjado liviano, sino que también se ha expandido hacia al ensamblaje de partes y conjuntos, agregando así un valor significativo a sus productos finales.

Lo cierto es que antes del recambio presidencial los hermanos al frente de Tafor decidieron concretar una inversión estratégica: dos naves que hoy constituyen una reserva de valor. “Si la demanda crece, podríamos trasladar allí parte del mecanizado o utilizarlos como depósito, ya que nuestros productos ocupan mucho espacio", explicaron desde la compañía, que se mantiene firme en un contexto desafiante para la industria.

Si bien la empresa mantiene una relación comercial con el Estado, desde la conducción de la firma las dificultades de operar bajo su esquema de pagos. "El proceso administrativo es muy burocrático y los pagos pueden demorar hasta ocho meses. Eso nos obliga a tomar muchas precauciones", mencionó Tagliaferri, hecho que derivó en que la firma de Villa Gobernador Gálvez haya orientado su esquema a abastecer sobre todo las concesionarias privadas a cargo de ramales de carga como NCA o Ferroexpreso Pampeano. El interés nacional de privatizar los corredores a cargo de la operadora estatal Belgrano Cargas es algo que estimula a Tafor.

Además del sector ferroviario, la compañía está explorando nuevas oportunidades en la minería y el petróleo. A través de una asociación con otras empresas de la región, busca ofrecer soluciones integradas que incluyan procesos como forja, mecanizado y tratamiento térmico.

"El sector minero tiene mucho potencial y estamos evaluando cómo participar de manera más sólida. Aunque todavía no hemos concretado proyectos, sabemos que es un mercado en crecimiento", explicó la socia.