Patentaron innovación mundial hace 5 décadas y ahora van por la mudanza

El desarrollo industrial santafesino no es nuevo y a lo largo de la historia reciente no son pocos los ejemplos de desarrollos “hechos acá” que alcanzaron fama mundial. Un derrotero semejante es el que vivió la familia Rucci en San Jorge cuando creó y patentó un un destornillador a crique que fue la llave para formar una pyme que ahora estopa ante el desafío de abandonar el emplazamiento que la vio nacer para afincarse en un polígono industrial.

Al mando de la tercera generación, la empresa acaba de fichar superficie en el Parque Industrial de San Jorge ante la necesidad de alcanzar mayor espacio. “Somos una firma familiar pero siempre buscamos innovar con nuevos productos, como están llegando nuevos equipos para engrosar nuestro portfolio de herramientas de mano, es que decidimos adquirir los lotes”, precisó Agustín Rucci, nieto del fundador y desde hace 5 años a cargo de las operaciones diarias en N. Rucci Herramientas, tal el nombre formal de la compañía.

A 5 cuadras de la terminal de ómnibus de la localidad, la planta original de poco más de 500 m2 va a camino a ser cosa del pasado. “Lo que hicimos fue adquirir cuatro lotes en el complejo fabril que suman un total de 4.000 m2, dimensiones que nos permitirán ir creciendo de a poco. Esperamos al menos antes de fin de año tener lista una primera nave levantada”, aspiró el empresario de 31 años, en contacto con Punto biz.

“Lo interesante de los terrenos es que contamos con facilidades de pago ya que se trata de un loteo hecho por la Municipalidad. De esta manera se habilitó un plan de pagos de 60 cuotas, elemento que fue tenido en cuenta por muchos industriales de la región”, sumó.

Respecto del mercado, al distribuir las herramientas en una amplia red de mayoristas a lo largo del país venían experimentando un alza progresiva de demanda al margen de las dificultades que experimentaban sectores específicos de la economía. La senda de incremento en las ventas justo se detuvo el mes pasado. “Entendemos que las dificultades que atraviesa el agro pueden haber incidido, lo cierto es que al atender a un amplio abanico de clientes, no sufrimos grandes altibajos en la dinámica de colocación de nuestros productos”, analizó.

Respecto de aquel primer producto innovador, fue la creatividad de Nicolás Rucci -abuelo de Agustín- quien en 1971 decidió ir por la homologación de la herramienta. “Mi abuelo se encargó del diseño y trabajó fuerte en la patente del destornillador a fuerza de cricket con puntas intercambiables que fue clave en la construcción de la empresa. Mantenemos siempre ese espíritu pionero y por eso seguimos creando nuevos productos”, puntualizó.