La Provincia baja el pulgar al salvataje de un joint venture

La semana pasada hicieron ruido las declaraciones de Jorge Simonutti, socio local de un joint venture que intenta capear un temporal difícil de sortear. La alianza que se gestó a partir de la vinculación entre la metalúrgica Sica SA ubicada en Esperanza y la multinacional española Haizea Wind atraviesa un presente complejo en el que corren riesgo 170 puestos de empleo.

La imposibilidad de competir fronteras afuera con las torres para aerogeneradores que se fabrican en territorio santafesino y la escasez de proyectos de energía eólica en Argentina son los elementos que provocaron la crisis. Mientras desde la empresa ensayan alternativas para que la unidad productiva camine, la administración provincial toma distancia de cualquier estrategia de salvataje.

Así lo consignó el secretario de Industria de Santa Fe, Claudio Mossuz, quien se lamentó por la situación y circunscribe el problema a “un arreglo entre privados”.

“El tema de la generación de energía eólica en el país viene de una gestión anterior muy mal barajada y Santa Fe lamentablemente no tiene injerencia sobre esas cuestiones”, precisó Mossuz a Punto biz sobre el presente complejo que atraviesan las inversiones en generación eléctrica vía parques eólicos.

El titular de Industria recalcó además que “el mercado internacional cambió” y respecto del joint venture indicó que “tanto Sica como Haizea tenían un negocio común para exportar columnas para aerogeneradores que hoy no es tan competitivo fronteras afuera”.

Sin quitarle preocupación al tema, el funcionario dependiente del Ministerio de la Producción que comanda Daniel Costamagna, remarcó que “existe altísima demanda en el sector privado de personal con las capacidades que demuestran tener los empleados de Haizea Sica. Hay búsquedas desesperadas de soldadores en el medio fabril en un contexto de escasez de mano de obra calificada”.

Plan de contingencia

Más allá de las luces de alarma que encendió Simonutti, desde el propio joint venture pasaron en limpio el cuadro de situación. Luego de un par de años sin proyectos, la alianza adjudicó dos proyectos, uno en la provincia de Buenos Aires, en el partido de Gonzáles Chaves, y el otro en el norte de San Luis. “Con esto tendríamos trabajo hasta el primer cuatrimestre del próximo año. Estamos discutiendo las alternativas para después, que podría ser un proyecto de exportación a un país vecino o un par de oportunidades en parques nacionales”, precisaron a Punto biz desde la dirección de Haizea Sica.  

“Lamentablemente, las complicaciones financieras que tuvo que hacer frente el gobierno de Alberto Fernández, hicieron que inicialmente todos los proyectos se pararan. Hoy tibiamente se están reactivando la construcción de algunos parques eólicos, pero necesitamos continuidad. Sino es imposible mantener una planta industrial”, agregaron.

Cinco años atrás y en apenas ocho meses, el joint venture construyó 14.000 m2 de superficie, y 25.000 m2 adicionales disponibles para almacenamiento. El complejo está preparado para producir anualmente 450 tramos de cilindros para sostener aerogeneradores.