Promoción industrial: aseguran que Perotti era mezquino con los beneficios

El programa de trabajo que se fijó la conducción del nuevo Ministerio de Desarrollo Productivo de Santa Fe a cargo de Gustavo Puccini, empieza a plasmarse en el territorio en cada una de las áreas claves de la cartera que ahora nuclea secretarías de vital importancia, como energía, agro, transporte, ciencia e industria.

Precisamente en lo concerniente a políticas industriales, el desafío no es menor para Guillermo Beccani, quien se hizo cargo de la secretaría que hasta el 10 de diciembre comandó Claudio Mossuz bajo la administración de Omar Perotti. La posición obliga al funcionario de Pullaro, con pasado en la presidencia de la Cámara de Comercio Exterior de Rosario y la dirección del Enapro, a lidiar con una coyuntura compleja que desde Nación amenaza a algunos sectores de la manufactura provincial ante la chance de la apertura de las importaciones. El desafío incluye las dificultades de acceso al crédito para inversiones que supone un gobierno central que acuña el mensaje del “no hay plata”.

Pero al margen de la macro, en la bota Beccani insiste en línea con su jefe directo que el simplificar la gestión de trámites para el industrial que busca expandirse y acceder a beneficios para garantizar empleo será marca de su paso por el área.

“Apenas asumidos nos pusimos a trabajar en destrabar una serie de carpetas de empresas que habían iniciado trámites para acceder a regímenes de promoción industrial y por diferentes causas las habitaciones estaban frenadas”, mencionó Beccani, en contacto con Punto biz sobre las primeras acciones desplegadas en su oficina.

“Cada carpeta contiene informes técnicos y financieros hechos por un ingeniero industrial y no tiene sentido que los mismos estén dormidos en un despacho”, insistió el titular de Industria sobre los trámites que al parecer estaban aprobados desde el área de Producción pero no tenían la firma del anterior ministro de Economía, Walter Agosto.

De acuerdos a información que pudo obtener Punto biz de fuentes del nuevo gobierno, a la fecha hay vigentes apenas 17 regímenes de promoción de acuerdo a la Ley 8.478. Un número irrisorio si se compara con las cerca de 500 carpetas activas que tiene la vecina provincia de Córdoba en torno a su respectiva legislación.

El programa permite a empresas industriales radicadas o a radicarse en Santa Fe gestionar la exención de los impuestos provinciales hasta un plazo de 10 años. La medida impacto sobre el impuestos sobre los Ingresos Brutos, el Inmobiliario, impuesto de Sellos y Patente Única sobre vehículos de la compañía.

Lo insólito es que si bien la administración Perotti insistió en la inclusión de nuevas empresas beneficiarias en la nómina, desde la administración Pullaro indican que la gestión del rafaelino solo activó los beneficios para una compañía en agosto de 2023. Las restantes firmas que gozan de regímenes de fomento entraron en el lapso que va desde octubre de 2014 a octubre de 2019.

Al parecer, la Dirección General de Industria que depende de la Secretaría de Baccani tenía al momento del inicio del período del nuevo gobernador 10 solicitudes de proyectos de promoción de 8 empresas, entre los cuales cual solo una solicitud no cumplía con los requisitos por pasarse de la escala pyme..

Puntualmente para las 7 fábricas restantes se estaba trabajando ahora en la habilitación, hecho que redundará en un total de 24 industrias absorbidas por el régimen.

Pero si de desprolijidades se trata, desde la cartera de Desarrollo Productivo se indicó que el el Gobierno provincial adeuda aportes, en su mayoría al Banco Nación, del subsidio de tasa de interés que significaron los créditos Santa Fe de Pie, que se distribuyeron a plantas fabriles de diferente escala dentro de “la bota”. Aunque el dato fijo estaba siendo calculado, se indicó que el monto por liquidar era superior a los $340 M.

Capacitación

El objetivo de evitar la superposición de tareas y hacer más eficientes las políticas provinciales para fortalecer el tejido industrial alcanzan también el ámbito de la capacitación. “Otro elemento que es prioritario es el hecho de intentar evitar que los ministerio de Trabajo, reducción y Educación terminen dictamen el mismo cursos en la misma zona geográfica. Lo mismo que con las entidades. No puede primar la estrategia de hacer cursos por el solo hecho de justificar las partidas. Más bien buscamos que se capacite a gente de acuerdo al mayor potencial industrial de la región a la que pertenece, puntualizó. El nuevo organigrama no solo buscará evitar que se desarrollen sistemas de formación singulares entre dependencias del Estado, también buscan incorporar en el análisis estratégico las capacitaciones que brindan, por caso, instituciones como la Federación de Industriales de Santa Fe y la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM).