Gremio clave cerró una paritaria corta y le marca el rumbo al resto

La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) acordó un aumento salarial para el trimestre abril-junio en dos tramos: un 10% en abril y un 8% acumulativo en mayo, con una revisión para junio. De esta forma, el principal sindicato industrial del país logró una mejora que evita un inminente plan de lucha mediante un acuerdo corto como una forma de no quedar rezagado ante el incremento de la inflación.

El sindicato que lidera Abel Furlán, enrolado en el kirchnerismo, había reclamado a las cámaras del sector un 40% por 6 meses, con un esquema de actualización trimestral, pero las negociaciones se trabaron ante la negativa empresarial y los gremialistas amenazaron con iniciar protestas.

Tras una nueva reunión, los representantes del sector empresario aceptaron otorgar la suba trimestral, con una nueva fecha de negociación ya estipulada. Cabe recordar, que las cámaras que reúnen al sector empresarios de la industria metalúrgica son Adimra, Afac, Fedehogar, Caiama, Camima y Afarte.

La cifra pactada por la UOM demuestra las dificultades del Gobierno para sostener la pauta salarial del 30% para el primer semestre que había fijado en enero pasado. El techo de las paritarias comenzó a tambalear luego de que se confirmó que la inflación de febrero fue del 6,6% y el acumulado interanual llegó al 102,5%, el máximo en los últimos 32 años. Para este mes se estima que rondaría el 7%.

Hay que tener en cuenta además, que la UOM llegó a la negociación paritaria de este año sin el peso de tener que recuperar puntos de poder adquisitivo perdidos durante el año pasado. Es que en la negociación del año 2022-2023, que venció en marzo de este año, se acordó un ajuste total anual del 110%, por lo que los ingresos de los trabajadores metalúrgicos lograron ganarle a la inflación de ese período.

Otros gremios, en cambio, están reclamando en las negociaciones una compensación por el terreno perdido en las paritarias pasadas, que se suma por supuesto al convenio de los próximos meses. En ese marco, son varios los sectores que están llegando a acuerdos por arriba del 30% semestral que pretende el Gobierno nacional.

Sirve de ejemplo el caso de las paritarias del sector bancario. Tras varias idas y vueltas, el gremio y las entidades financieras acordaron aplicar una serie de ajustes en los meses de enero, febrero, marzo y mayo, que totalizará un incremento del 32,5% para los primeros cinco meses del año. Además, lograron una compensación por el pago del Impuesto a las Ganancias.

Asimismo, hay otros sectores que aún no cierran paritarias para el período 2023-2024, pero ya aplicaron en los primeros meses del año un ajuste adicional para compensar el desfasaje entre los salarios y los precios de la etapa anterior. En esa situación se encuentra por ejemplo el comercio.

La Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys) y la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales (Udeca) acordaron a principios de año aplicar un ajuste del 13% en febrero y un 9,9% en marzo, con lo que completaron un aumento anual del 101%, un valor cercano a la inflación, que en la última medición (febrero) registró una suba del 102,5% en los últimos doce meses.

Fuentes del sector, informaron además que los representantes de Faecys buscarán ahora un ajuste del 35% por seis meses, comenzando por supuesto en abril. De concretarse ese aumento, es probable que a junio ya se haya superado al 30% pretendido por el Gobierno.