El costo de la vuelta al cole se convirtió en una pesada mochila

Alimentos, combustibles, medicamentos. Alquileres y transporte. Telefonía. Electricidad. Gas. Tasa municipal. Los aumentos atraviesan a la economía familiar. Desde los elementos básicos hasta las actividades relacionadas con el esparcimiento. ¿Y los colegios? ¿Qué gastos deberán afrontar los padres en la vuelta a clases? Cuotas y útiles escolares. ¿Hasta dónde golpea el oleaje de la inflación? 

El gobierno nacional habilitó a fines del mes pasado a colegios y universidades privadas a realizar los ajustes que crean convenientes y establecer las condiciones de acceso a sus servicios sin controles ni restricciones. Las entidades ya no deberán comunicar sus estructuras de costos a la Secretaría de Comercio. Ocurrió tras la derogación de 69 normas que "obstaculizaban las relaciones comerciales entre ciudadanos y promovían un rol intervencionista del Estado", según consta en los considerandos de la decisión. Una de esas 69 normas -que regían desde 2019- establecía que colegios privados debían comunicar sus estructuras de costos a la Secretaría de Comercio, que en función de un análisis permitía o no los aumentos.

De ahora en más, los colegios y universidades privadas inscriptas dentro de la órbita  nacional podrán realizar los ajustes que crean convenientes y establecer las condiciones de acceso a sus servicios sin controles ni restricciones. Las instituciones que están reguladas por el ministerio de Educación de Santa Fe quedan por fuera de esa normativa. Sólo un 10% de los colegios -que no reciben auxilio provincial- quedaron con las manos libres para definir sus propias cuotas.

El Servicio Provincial de Enseñanza Privada es el encargado, en Santa Fe, de fiscalizar a 847 establecimientos educativos públicos de gestión privada que albergan a 247.396 estudiantes de educación inicial, primaria, especial, secundaria y superior. Entre otras facultades esa dirección debe fiscalizar el valor de las cuotas mensuales que cobran por cada alumno. 

Desde el Ministerio de Educación provincial confirmaron a Punto biz que, por el momento, la matrícula mensual debe ser la misma que se cobró en diciembre pasado, en el cierre del ciclo lectivo 2023. Ni la inflación ni la desregulación propuesta en distintas áreas por el gobierno nacional provocarán modificaciones en los montos, que en el caso de Santa Fe se rigen por el sueldo inicial de un maestro. Así lo marca la normativa provincial, que debería modificarse para que impacten otros elementos en un hipotético incremento. 

Hasta diciembre del año pasado el sueldo base de un maestro que se tomaba como referencia era de $392.141,68. La cuota, se rige, además por el aporte estatal que recibe cada colegio. Así, oscilan entre un arancel voluntario en las que tienen un cien por ciento de aporte hasta una cuota básica de $58.821 para las que obtienen un 40% de ayuda por parte del Estado. 

Además existen actividades extra programáticas por las que se puede cobrar un dinero extra que oscila desde los $19.607 hasta los $88.232. En el caso de la inscripción, el costo puede alcanzar como tope el doble de lo que se cobra mensualmente.

El resultado de la paritaria, que por el momento navega con turbulencias entre gremios docentes y el Gobierno provincial, marcará la pauta de los primeros aumentos que puedan registrarse en las cuotas de 2024. 

Esa negociación deberá tener en cuenta, según plantean las representaciones sindicales, la inflación oficial de diciembre, que fue de 25,5%. También la de enero, que superaría el 20%, y la de febrero, que podría estar en porcentajes semejantes a los de enero.
 
Desde la gestión de Maximiliano Pullaro, advierten, sin embargo, que los aumentos estarán inevitablemente atados a los ingresos provinciales. Un punto de fricción que podría, incluso, atentar contra el comienzo de las clases. El Gobierno anunció por el momento sólo un aumento del 14%, que pagará en febrero y que es parte del 36% correspondiente a la cláusula gatillo de diciembre. La administración santafesina sigue dispuesta a dar aumentos sujetos a revisión, pero la fórmula de actualización debería ser cuando menos un mix entre inflación e ingresos públicos, tal como anticipó la semana pasada a este medio el ministro de Economía, Pablo Olivares. Los aranceles que establece cada institución educativa deben informarse antes del inicio del ciclo lectivo y cada vez que se modifican, según la disposición 18, del año 2003. 

En Capital Federal, también en provincia de Buenos Aires, la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas (Adeepra), la Confederación Argentina de Instituciones Educativas Privadas (Caiep) y la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba) estiman que los aumentos en las cuotas de marzo oscilarán entre el 30 y el 50 por ciento, dependiendo del aporte estatal que tenga cada entidad.