Biotecnólogo rosarino se llevó el Premio Balseiro y crece fuerte en España

El equipo de la SRL Sistema de Aceleración Biotecnológico Empresarial para Rosario y su Región (Saberr) todavía no sale del asombro que le generó el reconocimiento que les entregó el Senado Nacional. Fueron galardonados con el Premio Balseiro a la vinculación tecnológica en la categoría iniciativas con aplicación a la producción de bienes y/o servicios. La compañía que hace las veces de incubadora de nuevos proyectos biotecnológicos tiene una lógica diferente a la de muchas otras que proliferan en el país y de hecho es la primera en crecer fuerte en el exterior a partir de una filial que habilitaron en España.

Aunque la sociedad de nombre Biotecnológicas Latinoamericanas Unidas SL (BLU) -como se la denominó en el viejo continente- hace ya varios meses está operativa, en las últimas semanas activó proyectos de envergadura en sintinoní con el reconocimiento de Saberr a nivel local. “Haber sido galardonados por el Senado refleja la síntestis del trabajo realizado en los últimos 10 años con un modelo de aceleración realmente disruptivo”, precisó Fernando López, el biotecnológico rosarino al frente de la compañía argentina y de la filial española.

López en 2021 había dado cuenta para Punto biz del plan de Saberr a la cabeza de un programa de escalado para hacer natamicina, un antifúngico importado con el que se recubren los productos, el único que está aprobado en el mundo para consumo humano. Iniciativas como esa es la que ha desarrollado la compañía a partir de vinculaciones con otras firmas con las que no se asocian. “Nosotros no tenemos socios, tenemos clientes que llegan a nosotros por nuestros servicios de vinculación para escalados de procesos de investigación y desarrollo. Identificamos qué quiere desarrollar tal o cual startup, proponemos una serie de mecanismos, que incluyen procesos productivos pero también la tramitación de líneas de financiamiento y cobramos por hitos que la startup va logrando”, precisó López sobre la génesis de Saberr, modelo que ahora están replicando en España.

La hoja de ruta que aplican es bastante lateral respecto de los esquemas que se manifiestan en las instancias de vinculación de startups con otras organizaciones con mayor recorrido internacional en la biotecnología. “Lo que termina pasando habitualmente es que una firma iniciática termina asociada a una aceleradora que abre una sociedad en Delaware y van a pedir plata a California. Eso a fin de cuenta lastima al emprendedor, porque lo diluye muy rápido. Todos los intermediarios ganan plata y el emprendedor cuando llega a su proyecto -si es que ese desarrollo llega a ser potable y no muere antes- se encuentra con que no es dueño de más del 10% de esa propuesta que ahora es rentable. Por lo tanto lo echaron de su propio proyecto. Por eso, nosotros nunca quisimos participar del capital”, se sinceró López que asegura que la estructura de negocio que ponen sobre la mesa “alcanza y sobra” para la sustentabilidad del equipo que opera en Argentina y Europa.

“Hoy por hoy tenemos 17 clientes en cuatro provincias. Estamos en CABA, provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. Si bien nacimos en Rosario claramente, pensamos en clave global y parte del programa de escala de Saberr y ahora con BLU es el de traer a España muchos de los emprendimientos con los que venimos trabajando en la Argentina”, destacó.