Al Estado le costó u$s4.5 M, sumó pérdidas y 7 años después lo privatizaron

Finalmente la Unión Agrícola Avellaneda (UAA) y la Cooperativa Agropecuaria de Malabrigo empezaron la faena en el marco de una UTE que ahora tiene el control total del Frigorífico Municipal de la localidad del norte provincial. El mes pasado ambas entidades sellaron un acuerdo conjunto con la intendencia de Malabrigo, que posibilitó asumir la operación plena de la planta, que había sido inaugurada en 2018 con fondos estatales, pero que bajo administración municipál fue un verdadero fracaso acumulando pérdidas y mostrando serias dificultades de funcionamiento. Ahora, el gobierno decidió privatizarlo a cambio del pago de un alquiler, formalizado como canon de concesión. 

La operación se formalizó bajo un contrato de concesión que prevé el pago de un canon fijo al municipio, propietario del inmueble, a cambio del control total de las operaciones. “El municipio deja de perder dinero, que es lo importante, porque el frigorífico venía siendo deficitario. Con nuestro ingreso no sólo tendrá un ingreso, sino que se garantiza la continuidad de la planta y del empleo local”, explicó Mario Stechina, presidente de la UAA, en contacto con Punto biz.

El frigorífico, que fue inaugurado en 2018 con un costo de u$s4 M de la época del arranque de acrtividades, que el municipio local había recogidos con aportes del gobierno nacional (durante la segunda gestión de Cristina Kirchner) y del gobierno socialista santafesino. Pero nunca pudo ponerse en carrera bajo la órbita municipal y solo aportó pérdidas durante los años de gestión estatal.  “En la parte pública es muy difícil manejar una estructura así con personal del municipio. Nosotros tenemos personal de la carne, con experiencia, y eso cambia totalmente la ecuación”, señaló Stechina.

Con la nueva administración cooperativa, bajo la figura de una unión transitoria de empresas, la faena se orientará tanto al consumo propio de la UAA —que cuenta con red de supermercados— como a servicios de faena para terceros. La prioridad inmediata es llevar la planta al punto de equilibrio, aunque el objetivo a mediano plazo es crecer en volumen para volverla rentable.

Plan de inversión y mejoras proyectadas

Las cooperativas estiman una inversión inicial que podría escalar por encima de u$s1 M conforme se consolide el nuevo esquema productivo. “Hay cuestiones ambientales que mejorar, automatización de procesos, refacción edilicia, y la modernización de los corrales. Además, estamos incorporando la cadena de cerdo, que no estaba prevista originalmente”, detalló el titular de la UAA.

Varias de las inversiones comenzaron incluso antes de la firma del contrato formal, a riesgo de las cooperativas. “Invertimos antes de que se formalizara el gerenciamiento, porque había que adecuar las instalaciones, armar el laboratorio y cumplir con normativas del Senasa. Lo fuimos recuperando con servicios de faena”, comentó Stechina, respecto de los desembolsos que se hicieron cuando la UAA requería servicios de faena al matadero municipal que ahora controla totalmente.

El plan incluye además la incorporación de nueva mano de obra y la mejora del sistema de frío y logística de distribución, que demandará la adquisición de nueva flota de transporte refrigerado. “Son etapas que vamos a ir cumpliendo próximamente, pero el objetivo es claro: lograr que el frigorífico sea autosustentable y genere trabajo local”, sintetizó el dirigente.