"Ya hay despidos en el sector mueblero, y la demanda cayó un 60%"

La caída de la actividad económica está repercutiendo con dureza en muchos sectores industriales. Y uno de ellos es el de la industria maderera, cuyas ventas cayeron estripitosamente y no parecen repuntar. 

En diálogo con el programa radial Base de datos (lunes a viernes de 10 a 12 hs por FM Meridiano 107.1), César Federici, presidente de la Cámara de la Industria Maderera de la Argentina (Cima), detalló la situación de su sector; en tanto que desde la entidad publicaron un comunicado en el que aseguran que la demanda se retrajo en un 60%,

- ¿Cómo se vive esta situación allí en Cañada de Gómez y en el sector en general?

- Se vive un momento complicado realmente, una caída muy grande en las ventas, lo que hace que la producción se pare, con todas las consecuencias que eso genera. Por un lado, incremento de costos, y por otro lado la falta de ventas que afecta ya la producción, que en primera medida se sostiene, se trata de sostener, que es lo que viene pasando, otorgando vacaciones, reduciendo alguna jornada, algún día menos laborable, alguna suspensión. Pero de sostenerse esta situación, estamos llegando a un punto al que no se quiere llegar. Básicamente llegar a donde aparezcan despidos, y de hecho ya tenemos indicios de que están habiendo despidos.

- ¿Ustedes son un sector que trabaja decididamente para el mercado interno o la exportación está dentro de las posibilidades de la actividad?

- La exportación siempre es un anhelo, un deseo, un norte que se tiene, pero en realidad no pesa a la hora de traccionar muebles.

- Más bien es al revés, ¿no? Somos importadores de Brasil en muebles.

- Tal cual, uno de los orígenes de muebles es Brasil, sobre todo lo que tiene que ver con mueble plano, y otro de los orígenes de ingreso de muebles son los países asiáticos, como puede ser China, en otro tipo de productos. Pero sí, el mueble va enfocado al mercado interno. Básicamente hay dos ramas que son las que traccionan la demanda de muebles. Una es la rama del consumo, o sea, se reduce el consumo, se reduce el poder adquisitivo, la gente preferentemente gasta o consume en lo prioritario y deja de consumir bienes durables, y el mueble entra dentro de los bienes durables. Así que, por un lado, esa retracción del consumo provoca esa reducción de ventas en muebles. Y por otro lado, también el mueble es traccionado por lo que es la industria de la construcción. Todo lo que sea obra, refacciones, ampliaciones, obra nueva, hablando de vivienda básicamente. El freno en la construcción provoca también un freno en el mueble.

- ¿Qué pasa con los insumos? Los proveedores se posicionaron, como dijo el ministro de Economía, Luis Caputo, en un dólar más alto, y ahora algunos están haciendo ofertas o volviendo a la baja. ¿Hay alguna movilidad por ese lado para que uno pueda presuponer que el producto final deje de aumentar o reduzca algo el precio?

- Es que sí, también están apareciendo ofertas en nuestro sector. El año pasado, lo que se fue dando es un aumento de listas de precios de proveedores muy grande, inclusive la evaluación también afectó también a la lista de precios. Y obviamente lo que empieza a pasar con correr el tiempo es que también el proveedor de la industria del mueble necesita liquidez para afrontar sus gastos y costos que tiene habitualmente. Y probablemente vaya liquidando parte de su stock, que hace que aparezcan las ofertas y alguna baja de precio. 

- ¿Para ustedes el 2023 fue un año positivo? ¿Cómo había sido la evolución? ¿Ya se había venido sintiendo la recesión especialmente de la segunda parte del año?

- El 2023 fue dentro de todo un año aceptable. Se venía viendo ya una reducción en lo que era demanda. Nosotros venimos de un pico muy alto, ya estamos hablando de 3 o 4 años hacia atrás, un buen pico que fue por la pandemia y pos-pandemia, donde la gente se equipó. Ese equipamiento después fue reduciéndose y amesetándose. Sí, lo que vimos el año pasado, sobre todo en los que comercializan muebles de consumo, es que el que tenía disponibilidad se fue stokeando. Le compraba al fabricante para stokearse por una probable devaluación.

- Hacer una reserva de valor en el stock, seguro.

- Tal cual. Eso es lo que está afectando hoy también la baja de demanda y de venta. Es decir, ese stock también se debe estar vendiendo al consumidor final. No tenemos indicios de que se esté vendiendo demasiado, pero sí sabemos que hay stock del comerciante que también se está ofreciendo.

- Y eso de alguna forma desacelera la demanda.

- Claro, eso desacelera la demanda al fabricante.

- Y con los números de enero y febrero puestos sobre la mesa, ayer el presidente Milei decía: "estamos en el piso de la V, pero esperamos remontar rápido". Si yo te pregunto cómo estás previendo el 2024, ¿qué me decís a esta altura del partido?

- Lo venimos discutiendo en las mesas de reunión y con los colegas para tratar de tener varias visiones. Nosotros todavía no vemos indicios de que haya un repunte, ya sea en forma de V o en forma de U. La verdad que no vemos indicios de que haya un repunte de la actividad que provoque luego un aumento del consumo o de la tracción a través de la construcción. Todavía no lo vemos, sinceramente.

- Y la última. Ustedes trabajan con mano de obra muy calificada. El tema de tener que desprender personal es una cuestión que es una gran complicación para el futuro de la empresa. ¿Cómo van a manejar la política de recursos humanos en esta situación complicada? Porque si no hay liquidez la cosa se complica.

- Siempre el fabricante, el empleador, trata de sostener a más no poder la mano de obra, porque como bien vos decís cuesta capacitarla. La buena mano de obra uno siempre la busca retener. El tema es cuando la situación no da para más, y estamos en una situación donde se está llegando a eso.