"Este verano no se podrá solucionar la falta de energía con importación"

Se aproxima el verano y crece la preocupación por el suministro de energía, después de que el propio Gobierno anunciara que habrá cortes de luz.

En diálogo con el programa radial Base de Datos (lunes a viernes de 10 a 12 por FM Meridiano 107.1), Alberto Rosandi, director de la consultora Elys, se mostró pesimista en relación con el desafío que enfrentará el sistema energético argentino a corto y a largo plazo. 

- ¿Qué se sabe sobre las restricciones energéticas para este verano?

- El Gobierno lanzó un marco de resolución para desarrollar una reglamentación para este verano. Pero quiero aclarar que no se trata solo del verano 2024-2025, sino también de los años 2026 y 2027 probablemente. No es una buena noticia, pero es lo que está sucediendo. Hay varios elementos que afectan a la temporalidad de lo que digo. Primero, el estado de la infraestructura eléctrica, es decir, la red del sistema interconectado nacional está operando en algunos lugares específicos al límite de su capacidad. Me refiero a esas grandes torres que vemos en las rutas, que es la capacidad del transporte, de los cables por los que se transmite la energía a lo largo y ancho del país. Es una infraestructura envejecida, y la falta de inversión a largo plazo ha agravado la situación. Y esto causa situaciones neurálgicas. Arroyo Seco, la zona de Zárate, Campana y San Nicolás están con serias dificultades. Hay riesgo de saturación y corte en estaciones transformadoras por el crecimiento de la demanda y la falta de ampliaciones.

- ¿Eso tiene que ver con la EPE?

- Eso abarca a todo el país, principalmente a los sistemas de transporte, pero después en cada región están las distribuidoras, que también tienen sus problemáticas. Nos cansamos de escuchar la problemática de los constructores, cuando ediliciamente necesitan la energía para las construcciones de la ciudad, y se demora mucho tiempo en tener acceso a esa capacidad de consumo porque faltan transformadores y obras, y hay una gran complejidad en los sistemas de distribución. En síntesis, el Gobierno está tratando de reglamentar medidas para mejorar la confiabilidad del sector de generación, transporte y distribución. En el caso de las grandes empresas industriales, se les está pidiendo que reduzcan su consumo o utilicen generadores propios cuando sea posible. Sin embargo, dependemos de factores como la temperatura y de cómo se gestione todo este proceso.

- Entonces vamos a depender de cuán alta sean las temperaturas. 

- Exactamente. Va a depender mucho de la temperatura y del uso de la infraestructura energética, tanto a nivel industrial como domiciliario. El uso del aire acondicionado, tanto en verano como en invierno, tiene un impacto muy significativo en el consumo de energía. También estamos en una transición hacia una mayor electrificación, con la llegada de vehículos eléctricos y otros equipos. Necesitamos un enfoque de planificación a largo plazo, financiamiento y reglas claras para enfrentar esta situación en el futuro.

- ¿Es viable que podamos contar con más electricidad de nuestros países vecinos, con quienes compartimos represas?

-  Está contemplado en los planes, pero tenemos un problema. Estamos en una época de sequía más allá de la lluvia de los últimos días. Yacyretá está autoconsumiendo mucha de su energía, teniendo prioridad Paraguay. Brasil se predispone todos los años a brindarnos suministro de energía, pero también depende de las condiciones climáticas y de los requerimientos propios de su demanda. Y aquí en el Paraná observamos la baja de agua que tenemos, que repercute también en el área de Salto Grande. Vamos a estar limitados, a depender mucho de la demanda, del consumo y del clima. Y yo no estoy tan seguro que podamos solucionar los problemas exclusivamente con la importación de energía. Eso significaría un mayor gasto. No es lo mismo producir la energía en el país que traerla desde afuera. Entonces es un año que va a estar caliente en todos sentidos.