Biotech rosarina se lanza a producir un insumo que no se consigue

Hoy no hay embutido u horma de queso que se venda bajo reglamentación alimentaria oficial que no esté tratada con natamicina. Se trata de un antifúngico con el que se recubren los productos y es el único que está aprobado en el mundo para consumo humano. El insumo es importado y hay una compañía biotecnológica que está en pleno proceso de escalado para elaborarlo en Rosario.

La firma en cuestión es el Sistema de Aceleración Biotecnológico Empresarial para Rosario y su Región SRL (Saberr) que invierte fuerte para equipar su planta piloto ubicada en 3 de Febrero al 4300 para iniciar lo antes posible la fase comercial. “Hace cuatro años venimos trabajando en el proyecto de natamicina a partir de una serie de subsidios que inicialmente obtuvimos. Hablamos de Aportes No Reembolsables del Fondo Tecnológico Argentino (Fontar), además de tres ANRs provinciales. La novedad ahora es que acaban de confirmarnos un nuevo aporte del programa Emprende EBT que implica un desembolso del estado santafesino del $6 M y exige que una suma similar sea puesta por nosotros”, precisó Fernando López, al frente de Saberr, en contacto con Punto biz.

El aporte proveniente de la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación (Asactei) tiene un año de plazo y en ese tiempo es donde se plantean encarar la fase de venta del producto. “Pretendemos llevar a la puesta comercial toda la investigación y el desarrollo que hemos venido haciendo en este tiempo para abastecer el mercado local y pensar también en la chance de exportar”, mencionó López.
 

La estrategia de Saberr es la de, mediante biotecnología, lograr abaratar el proceso de elaboración del antifúngico para que sea competitivo venderlo en el exterior. El plan incluye la fase comercial de dos procedimientos para arribar a la natamicina, uno que es a la manera tradicional, y otro es vía transgenes.

El proyecto de natamicina es el más arriesgado que encara la firma debido a que el proceso es nuevo para la Argentina, pero no es el único. Este año Saberr anunció un acuerdo con la empresa Indrasa Biotecnología S.A, ubicada en Río Cuarto, para la fabricación de bioinoculantes y bioherbicidas en la planta piloto de calle 3 de Febrero, un modelo de negocio que ya tiene antecedentes en el país. Además, la firma está asociada a la cervecería 372 que está comandada por biotecnólogos y cuya producción se ha multiplicado de manera exponencial en los últimos años. Como parte de dicha alianza, Saberr asesora a la marca en el desarrollo de su plan de negocios.