Vienen de duplicar superficie y ahora estrenan sistema en clave sustentable

Los tiempos que se fijan inicialmente no siempre se cumplen a rajatabla en un esquema de inversiones: pero más allá de algunos aplazamientos en Mamasu SRL, fábrica que hace fertilizadoras con la marca Altina están de celebración con la puesta en marcha de las ampliaciones que se vienen gestando desde 2022. La firma con base en Zenón Pereyra ahora tiene 4.800 m2 y avanza en la puesta a punto de un singular sistema de recolección de agua de lluvia.

“Al menos en el ámbito de la fabricación de maquinaria agrícola yo no registro antecedentes de una inversión de este tipo que termina haciendo la producción más sustentable”, reconoce Esteban Pivetta, al frente de Mamasu, en contacto con Punto biz. El empresario grafica así el mecanismo a través del cual logran almacenar, con una lluvia que no necesariamente debe ser tan copiosa, 185.000 litros de agua de lluvia. “Se trata de un sistema que vamos a inaugurar en poco tiempo y que además permitirá alimentar toda la planta con agua de las precipitaciones”, expuso.

La innovación se enmarca en el programa de desembolsos que pautó Mamasu y que de a poco se está concretando en su totalidad. “Desde que planificamos la ampliación retocamos en varias ocasiones el proyecto. Es que extendemos a 2.000 m2 nuevos la construcción de la infraestructura cubierta para atender varias necesidades en el proceso de fabricación. además de los galpones, hay una superficie importante de carpeta asfáltica para el movimiento de las piezas entre cada una de las naves operativas”, describió Pivetto.

El proceso para arribar a la inauguración de los galpones no estuvo exento de contratiempos. “Tuvieron que cambiar todo el techo a partir de un problema en la calidad de los paneles. Eso demoró en parte la puesta en marcha de las naves. Realmente con estas últimas inversiones ahora la planta está en condiciones para abordar un crecimiento en la demanda que en rigor de verdad todavía no se observa. Estamos atravesando un momento de cierta dificultad pero entendemos que tras la cosecha gruesa las ventas se reactiven, el panorama tampoco es más alentador fronteras afuera con los problemas de competitividad para colocar nuestros productos en el exterior y una baja demanda generalizada de arte de los compradores extranjeros”, indicó el ejecutivo.

La habilitación de la ampliación fabril implicó un centro de reuniones y capacitación para el personal, además de una renovada área de oficinas. “Las inversiones son el derivado de un plan de profesionalización de una empresa que ya supera los 70 años de trayectoria y que está modernizando su filosofía para tratar de operar bajo parámetros propios de una compañía líder”, puntualizó Pivetta.