Se cayó la chance de ensamblar tractores, pero igual agrandaron la planta

Era diciembre de 2021 cuando la firma Omar Martín, especializada en la fabricación de palas cargadoras, palas frontales e invertidas para tractores, presentaba oficialmente un nuevo negocio: el ensamblado de tractores con marca propia a partir de la importación de componentes y el completamiento de las unidades mediante partes argentinas. Pero esa posibilidad tuvo poco recorrido. Es que el recrudecimiento del cepo importador del final de la gestión de Alberto Fernández terminó por hacer fracasar el convenio que habían celebrado con proveedores europeos. Así, la firma debió enfocarse en su primer amor y pusieron toda la energía a ampliar la planta.

Con base en la ciudad de Marcos Juárez y complejo fabril sobre la Ruta 9, Omar Martín tiene más de 30 años en el negocio del desarrollo de herramientas a medida de todas las marcas de tractores que operan en el mercado. En los últimos meses habilitaron 1.100 m2 cubiertos de nave fabril.

“En el nuevo espacio va a concentrarse todo lo que es el trabajo con la chapa para el armado de las palas cargadoras. La inversión incluye nuevas herramientas robóticas dedicadas al plegado y al corte láser”, precisó el propio Omar Martín, quien le da nombre a la empresa familiar que fundó en la localidad cordobesa y que es líder en accesorios para equipar tractores.

La estrategia es la de aumentar el volumen de producción. “Venimos de un año donde notamos un registro fuerte de caída de ventas. Eso sumado a la imposibilidad de ingresar mercadería del exterior complicó seriamente nuestro plan de ensamblado de tractores, pero eso pasó y ahora con los resultados de la nueva cosecha somos optimistas. Por eso adaptamos la fábrica a una dinámica que nos permita acelerar los procesos de fabricación para generar nuevos productos y de mayor calidad”, indicó el empresario en contacto con Punto biz.

Sobre un predio de tres hectáreas Omar Martín cuenta con unos 15.000 m2 contando la nueva superficie que se terminó en 2023. “Tratamos de estar siempre innovando e invirtiendo para crecer. No sabemos hacer otra cosa, a pesar de muchas políticas macro que conspiraron contra nuestros negocios que permiten dar empleo genuino”, se quejó el hombre que todavía está dolido por haber cancelado el contrato que le iba a posibilitar sacar tractores made in Marcos Juárez.

“Hoy contamos con un centenar de empleados pero si las condiciones se dan, es probable que el plantel se incremente. Claro la chance estará atada a los eventuales nuevos negocios que iremos celebrando después de la cosecha, siempre y cuando la macroeconomía también acompañe. Esperemos que los planetas se alineen”, postuló.