Plan con ADN santafesino para aumentar el ganado bovino en Cuyo

Aunque el ganado bovino logra adaptarse a múltiples regiones geográficas del país, en Cuyo -como en otros sectores- muchas veces importan la carne de otras provincias porque no consiguen autoabastecerse ante la falta de eficientes estrategias de alimentación. Un plan que tiene ADN santafesino se propone modificar esa matriz.

Con la firma del Conecid, centro de investigación y desarrollo de Grupo Conecar con base en Carcarañá, buscan validar la tecnología para convertir en formulado nutricional para rumiantes la biomasa que se desperdicia de la producción agrícola en Mendoza. Se trata de los desechos de la vitivinicultura, la papa, el ajo y la producción de olivos, entre otras actividades.

“Mendoza produce 400.000 terneros, pero necesita 700.000. Está importando carne de otras provincias y hay terneros nacidos en Cuyo que vienen a nuestro feedlot en Carcarañá. Es decir, la hacienda se comercializa en una feria, viene a Santa Fe y esa proteína animal que no se terminó de críar en Mendoza vuelve a esa región como media res. Es decir la provincia cordillerana gastó recursos entregando un ternero para engordarlo en otro sitio y lo recompra para la carnicería. Buscamos modificar esa lógica”, explicó Roberto Guercetti, titular del holding que con su centro de estudios se vinculó para validar los formulados a la Secretaría de Ganadería del Gobierno de Mendoza, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) y la  Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) con sede en la ciudad de San Rafael.

El Conecid es reconocido por sus logros en desarrollo y validación de nuevos productos y tecnologías aplicadas a la actividad ganadera, en acciones conjuntas con empresas de renombre nacional e internacional e instituciones públicas, actualmente, además de los proyectos de alta importancia vinculados al aprovechamiento de desechos del agro e industria en la región de Cuyo, se trabaja en el desarrollo de alimentos balanceados con menor huella ambiental, destinado a tambos. “Estamos convencidos de la necesidad de producir más con menos, y el camino es la eficiencia basada en el conocimiento y la tecnología”, insistió Guercetti, en contacto con Punto biz.

En el laboratorio de Conecid operan cuatro técnicos, además de los actores que muchas veces visitan el establecimiento y provienen de ámbitos científicos o académicos. “La idea es mensurar las mezclas poniendo animales a prueba para establecer parámetros de los formulados y que después sean operadores de la misma región cuyana quienes puedan replicar el modelo”, indicó el referente ganadero.