Nuevas chances de reapertura para frigorífico santafesino que cerró hace 7 años

Fue en enero de 2016 cuando los titulares del frigorífico porcino Frideco de Totoras anunciaron el cierre del establecimiento fabril donde llegaron a trabajar 120 empleados. Después de importantes inversiones y tras dos años de operaciones a pérdidas, había sido el cepo exportador el que complicó el horizonte de la compañía que decidió indemnizar al personal y mantener solo una dotación mínima para el mantenimiento del complejo. Lo cierto es que a 7 años de aquella decisión, los propietarios de la empresa le volvieron a poner el cartel de venta.

De la mano del empresario oriundo de Las Rosas, Omar Depetris, que fue quien adquirió el frigorífico en el año 2000 ahora se renueva la ilusión. “La empresa estopa a la venta desde hace menos de un año. Estamos evaluando algunas propuestas de interesados en operar el frigorífico y existe una alternativa de poder concretarlo nosotros mismos”, se limitó a plantear ante Punto biz el industrial que también incursiona en otros negocios vinculadas a la producción cárnica, los granos y la logística.

De acuerdo a lo que supo este medio, además de los grupos empresarios con intención de quedarse con la planta -quienes al aparecer pugnan por una baja en el precio de venta del frigorífico-, está el plan del propio Depetris que busca desarrollar un esquema con productores capaces de aportar la materia prima.

“Se trata de una planta que se encuentra con el mantenimiento al día, una capacidad para procesar 1.200 cerdos por día y una estructura que llegó a emplear a 120 trabajadores directos”, enumeró el referente del sector porcino, quien asegura que tal como está ahora, el establecimiento se encuentra en condiciones de volver a funcionar en apenas 60 días.

Claro, de tratarse de un objetivo sencillo, es probable que la planta industrial ya estuviese funcionando. “La inversión en lo que a capital de trabajo concierne para hacer funcionar semejante estructura no es poca, para quien se haga cargo de las operaciones es un desafío interesante”, planteó Depetris.

Con restricciones a la importaciones de bienes e insumos en el afán de nación de evitar que se escapen dólares, desde el año pasado el sector porcino viene denunciando las dificultades para el ingreso núcleos vitamínicos y consorcios proteicos que se elaboran en su mayoría en el exterior, no obstante, a nivel interno y producto del encarecimiento de la carne bovina, se proyecta un nuevo crecimiento del consumo de cerdo en la dieta nacional

Al igual que la faena bovina, la provincia de Buenos Aires concentra la mitad de la faena nacional de cerdos, con cerca del 51% de la producción tomando el muy estable promedio de los últimos cinco años. Santa Fe y Córdoba completan el podio con el 19% y 16% respectivamente. El 14% restante se distribuye entre las demás provincias del país, con un rol preponderante de Entre Ríos, que concentra históricamente el 4% de la faena porcina nacional.