Los precios de la carne vacuna subieron casi el triple que la inflación

El último informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) encendió las alarmas en las pizarras de las carnicerías. Es que durante noviembre, los cortes bovinos registraron un incremento del 8,2%, consolidando un alza acumulada del 72,8% en los últimos doce meses. La cifra cobra relevancia al compararse con la inflación general, que en el mismo período se ubicó en el 31,4%.

A diferencia de otros años, el fenómeno no responde a una explosión del consumo interno —que muestra una recomposición leve— sino a una combinación de factores estructurales de oferta y cambios en la estrategia de los productores.

Desde la Cámara de la Industria y Comercio de las Carnes (Ciccra), su presidente Miguel Schiariti advirtió que la cadena aún no trasladó el total de los aumentos. Mientras que la hacienda en pie subió un 21% en el último tramo de noviembre, los comercios solo ajustaron un 7%. "El otro 14% lo absorbió la cadena, desde el matarife hasta el carnicero, por temor a una caída en las ventas", explicó.

Sin embargo, la presión es latente. En el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG), el novillito liviano ya saltó de los $4.000 a los $4.400 por kilo vivo.

Por qué sube: menos oferta y ciclos más largos

Según un reporte del Rosgan, existen tres motivos clave detrás de esta dinámica:

- Escasez de terneros: el precio de la invernada está en niveles históricos (un 86% arriba de 2024), limitando la disponibilidad de animales para engorde.

- Retención en campos: las buenas condiciones de las pasturas permiten a los productores retener la hacienda liviana para sumarles kilos, en lugar de enviarlos prematuramente a faena.

- Apuesta a la exportación: se observa un alargamiento de los ciclos productivos. Los datos del Senasa muestran que los traslados de novillitos a faena cayeron un 6,8%, mientras que los destinos de invernada crecieron un 9,4%.