Los lotes de trigo muestran mejoras luego de las inundaciones

Después de un agosto marcado por inundaciones y excesos de agua en la región pampeana, los cultivos de trigo comienzan a dar señales de recuperación. De acuerdo con el último informe de la Dirección Nacional de Riesgo y Emergencias Agropecuarias, la mejora se percibe especialmente en el norte de Buenos Aires, el sudeste cordobés y el sur de Santa Fe.

En estas zonas, la merma en las lluvias permitió que las reservas de humedad se estabilicen cerca de la capacidad de campo. Así, en lotes con buen drenaje, el escenario es favorable para el desarrollo del cereal. En contraste, las áreas bajas con escurrimiento deficiente siguen afectadas por encharcamientos, que limitan el crecimiento del cultivo y la circulación por los caminos rurales.

La situación no es uniforme en todo el país. En Entre Ríos, las reservas se mantienen entre óptimas y excesivas, lo que mantiene latente el riesgo de saturación. En La Pampa, en tanto, los suelos registran niveles regulares de humedad, mientras que en el sudeste bonaerense las napas continúan altas debido a las lluvias acumuladas.

Qué esperar para la primavera

El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional para los meses de septiembre a noviembre anticipa precipitaciones dentro de los valores normales en la región pampeana, el Litoral y La Pampa. El dato representa un alivio tras los anegamientos de agosto, que complicaron la actividad agrícola en zonas productivas claves como el centro-sur santafesino, el norte de Buenos Aires y el sudeste de Córdoba.

Sin embargo, en el centro y norte del país la previsión es menos confiable de lo habitual, lo que genera dudas entre los productores que están planificando la próxima campaña.