La Niña viene tímida, mejoran las proyecciones y el campo se entusiasma

Después de atravesar años de mucha sequía -sobre todo el 2022-, la zona núcleo estuvo marcada el pasado noviembre por tormentas que dejaron precipitaciones muy por encima de lo habitual. Diciembre arrancó de la misma manera y el fenómeno de La Niña pareciera desdibujarse cada vez más, tanto en severidad como en duración. En eso coinciden los especialistas consultados por Punto biz, aunque el pronóstico se mantiene para enero y febrero, y los precios no terminan de acompañar. 

De la última publicación de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) se desprende que bajó la probabilidad del evento para diciembre: hace un mes era de 71% y hoy es de 57%. “En el informe contábamos que nos sorprendía cómo una amenaza que empezó siendo muy fuerte -estábamos hablando de que podía ser La Niña más importante del 2000- hoy se traduce en una neutralidad fría que no estaría actuando en diciembre, que es justamente en verano cuando actúan estos fenómenos”, explicó Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro de la BCR. El maíz temprano en algunos casos ya está en floración y la soja que se está terminando de sembrar “viene con un nacimiento muy bueno”. 

“Pasamos del infierno al cielo de una manera muy rápida y muy intensa”, graficó. A principios de octubre, los suelos de la región pampeana estaban en rojo y la falta de lluvias afectaba principalmente al maíz temprano, que además sufría daños por la chicharrita. De repente cambió el escenario y se abrió la canilla: las lluvias empezaron a llegar y los suelos ahora cuentan con reservas hídricas. “Se está sembrando en buenas condiciones cuando en otro momento hemos estado sembrando el maíz en seco, enterrando la semilla y rogando que saliera”, sostuvo Russo. 

Un panorama similar pintó Dante Romano, consultor y analista de mercados agropecuarios: “Estamos teniendo uno de los mejores arranques de los últimos años de la cosecha gruesa. Las reservas de agua están prácticamente en el 100% para maíz y soja, con lo cual en lo productivo se está abriendo una campaña que pareciera muy buena”. 

Para el trigo también mejoraron las expectativas. Según las últimas estimaciones de la entidad bursátil en su reporte mensual de granos, la cosecha 2024/25 sería de 19,3 millones de toneladas, desde los 18,8 millones estimados previamente, gracias a rendimientos superiores a los esperados por clima favorable en noviembre. Con este ajuste, la campaña triguera actual se posiciona como la tercera más productiva en los últimos 15 ciclos. Se ubica por detrás del récord alcanzado en la temporada 2021/22, con 23 millones de toneladas, y de las 19,5 millones de toneladas registrados en la campaña 2019/20.

¿Y los precios? 

“A pesar de tener un muy buen rendimiento de trigo, con precios cercanos a los u$s190, por momentos inclusive por debajo, el resultado es apenas positivo. En el caso del maíz, cuando miramos los márgenes para la campaña que se va a cosechar -en marzo y abril el temprano, y en julio el maíz tardío-, los números dan levemente positivos y los de la soja están perdedores”, detalló Romano. 

Russo argumentó: “Un año con una sequía como la que tuvimos en 2022 en este momento hubiese sido algo desastroso para el sector. Pero hace dos años había muy buenos precios y ahora no. Eso es fundamental para seguir produciendo y lograr un rendimiento promedio que más o menos acompañe los costos”. Si la campaña terminara hoy, el productor enfrentaría un serio problema. Hemos vivido una enorme volatilidad, pasando de tener precios muy buenos para el trigo en un momento en el que los productores aún no tomaban decisiones de venta porque la cosecha estaba lejos.