La falta de lluvias complica la cosecha gruesa: avanza, pero con reservas

La siembra de soja alcanzó el 92,7% de los 18,4 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2024/25, con un avance intersemanal de 8 puntos porcentuales (p.p.), según consigna el panorama agrícola semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).

En el norte del área agrícola, las labores cubren el 73% del total. Sin embargo, el 81% de los lotes ya sembrados presenta una condición hídrica entre adecuad y óptima, 7 p.p. menos que la semana anterior debido a la demanda de los cultivos de primera y la irregularidad de las lluvias. El 32% de la soja de primera inicó estadios reproductivos, mientras que el 86% de la soja de segunda ya fue implantada. La humedad -indica el informe- será clave para finalizar las siembras pendientes.

Qué pasa con el trigo y el maíz 

La siembra de maíz con destino a grano avanzó un 6,5 p.p., alcanzando el 87,4 % de los 6,6 millones de hectáreas estimadas por la Bolsa de Cereales porteña.

Las lluvias en Córdoba y el sur de Buenos Aires mejoraron las perspectivas para el maíz tardío, aunque la falta de agua en el centro-este del área agrícola redujo en 6,8 p.p. la proporción de cultivos con condición hídrica entre óptima y adecuada.

En tanto, en la zona núcleo sur comienzan a detectarse síntomas de estrés hídrico, como amarillamiento de hojas basales, con potencial impacto en los rendimientos, advierte el informe de la BCBA.

En tanto, el girasol muestra una disminución en las reservas hídricas debido a las altas temperaturas y la escasez de lluvias. Actualmente, el 62,4% de la superficie presenta condición hídrica entre adecuada y óptima. Este porcentaje representa una disminución de 2,3 p.p. en la calidad del cultivo respecto de la semana anterior.

Aunque el 100% del girasol aún se encuentra en estado normal a excelente, la situación podría deteriorarse si el clima no cambia, advierte el informe elaborado por la BCBA.

En cuanto a las zonas primicia, las primeras cosechas arrojaron rendimientos promedio de 18,8 quintales por hectárea, con expectativas alentadoras para las áreas restantes, puntualiza el reporte de la BCBA.