Holding familiar del agro invierte más de u$s2,5 M y se agranda en varios frentes

Los pesos queman en una coyuntura marcada por la inflación y en esa dinámica no son pocas las empresas del sector del agro que buscan reinvertir utilidades con ansias de intentar hacer diferencia, sobre todo en el comercio exterior. En esa línea está el Grupo Forzani, un conglomerado de empresas que suma más de un centenar de empleados entre una división dedicada a la molinería, el acopio de granos y los feedlots.

Con base en la pequeña localidad de Esmeralda, departamento Castellanos, la compañía produce unas 15.000 hectáreas entre las provincias de Santa Fe, Córdoba y Santiago del Estero y este año apuntan a desembolsos estratégicos en varios frentes.

“Tenemos un molino automatizado 100% y estamos dando pasos firmes para avanzar en la internacionalización de la producción”, indica Noelia Forzani, segunda generación al frente de los negocios que forjó Roberto, su padre, en los años ‘90 tras apartarse apartarse de otra sociedad vinculada al campo que había fundado su familia. Con el objetivo de exportar, los Forzani iniciaron un plan para ampliar la capacidad de molienda. “Como primera cuestión estamos sumando metros cuadrados al área de estibaje y carga con vistas a incrementar carga para luego encarar la ampliación de la molienda”, precisó la joven, en contacto con Punto biz.

Molino Esmeralda, tal el nombre de la unidad de negocio que procesa trigo desde 2019, produce harina en bolsas de 25 y 50 kilos que vende a mayoristas de insumos para panaderías, panificadores directos e industrias alimenticias dedicadas a la elaboración de galletitas. “Venimos de una venta planchada en las últimas semanas que se está empezando a revertir. Es que hubo fuertes rumores de subsidios a la harina que ahora se aplacaron, por lo que muchos de los que estaban aguardando por comprar costales a precios rebajados están teniendo la necesidad de volver ahora al mercado”, explicó Forzani.

La ventaja de contar con un proceso de molienda tecnologizado le posibilita al grupo empresario familiar operar con escaso costo laboral, de ahí el interés ahora de avanzar a mercados del exterior. Los Forzani deben lidiar con una mancha difícil de borrar. Es que apenas iniciaban operaciones en 2019, el gobierno nacional los inhabilitó por no estar integrados al Registro Único de la Cadena Agroindustrial (Ruca). “En pocos días pudimos levantar la sanción que cayó apenas iniciamos pruebas de trabajo y obviamente no teníamos el permiso necesario”, aclaró.

Feedlots

El programa de inversiones incluye incrementar capacidad en los establecimientos que maneja la SA Don Leandro, dedicada al engorde intensivo de ganado bovino en feedlots que operan en la zona rural de Castelar (Santa Fe), San Francisco (Córdoba) y Pinto (Santiago del Estero).  “HAcemos cría, recría y engorde y contamos con unos 13.000 animales. El plan es incrementar capacidad para seguir apuntalando el negocio”, indicó la ejecutiva.

“Estamos invirtiendo $300 entre los aportes propios y los créditos que pudimos gestionar para todas las unidades productivas. En la nómina se destaca el programa Santa Fe de Pie con financiamiento del Banco Nación y la tasa subsidiada por la provincia”, mencionó Forzani. Molino Esmeralda fichó casi $90 M del Nación y Estabelcmiento Don Leandro, por su parte, casi $60 M.

Los Forzani hoy tienen una capacidad de acopio de granos del orden de las 100.000 toneladas además de controlar una flota propia de 20 camiones. “Aunque todavía está en ciernes la planificación incluye la elaboración de pastas frescas destinadas exportación a partir de un plan de distribución en los Estados Unidos que está en proceso de gestación”, sumó.