Cayeron las ventas y Vassalli Fabril corta a la mitad su único turno de trabajo

La sequía ya se siente en la venta de agromaquinas y la fábrica Vassalli con planta en Firmat abrió el paraguas para intentar pilotear el temporal con una reducción a la mitad del único turno de trabajo que tiene activo para la producción de cosechadoras.

Si bien alguna vez la empresa supo operar con doble turno de 8 horas, la realidad de hoy es que la compañía que tiene homologado un acuerdo de pago de su deuda concursal, aplicó el recorte en buenos términos con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) con el objetivo de mantener a todo el plantel.

“El acuerdo todavía no está firmado pero es inminente la adecuación de la jornada laboral a la mitad del turno actual”, confirmó Raúl Díaz, gerente general de Vassalli Fabril, en diálogo con Punto biz.

“El nivel de actividad ya ha bajado mucho y es probable que no logremos cumplir la pauta de producción de 800 máquinas cosechadoras que habíamos fijado para este año producto de la decisión de los productores posponer inversiones en un contexto de severa sequía”, explicó el ejecutivo que volvió a la firma hace apenas tres meses. Díaz supo ocupar la gerencia general de la metalúrgica durante 13 años hasta que decidió dar un paso al costado en 2013, cuando la empresa entró en crisis.

Desde Vassalli destacaron la buena sintonía con la UOM para avanzar en el recorte. “Estamos evaluando una jornada de 4 horas diarias y pagar por 5 u otra opción de un jornal de 5 horas con un salario equivalente a 6. La idea es concentrar toda la operatoria en horario matutino para liberar al personal a buscar alguna alternativa de empleo extra por la tarde”, sumó Díaz.

“El esquema en principio se aplicaría durante los próximos 6 meses, aunque no descartamos que la merma de actividad pueda profundizar ante las severas consecuencias productivas que ha dejado la sequía”, añadió.

En los últimos años el comité de accionistas de Vassalli Fabril cambió su composición y hoy son apellidos de peso en el empresariado local quienes ocupan la cúpula de la firma que ya no tiene estirpe familiar. El paquete mayoritario de acciones está en mano del veterano Enrique Eskenazi y sus 5 hijos, quienes vienen del palo bancario al liderar el poderoso Grupo Petersen. Quien está más cerca de la fábrica de FIrmat es Esteban, junto a sus socios Matías Carballo y Julio Crivelli.

“Las cuentas de la empresa están sanas. Estamos atravesando un endeudamiento controlable con un acuerdo de pago concursal homologado. Precisamente las decisiones que estamos tomando buscan evitar sobresaltos y mantener las fuentes de empleo”, destacó Díaz.