Biotech invierte en investigación y mayor escala para sustituir importaciones

La posibilidad de emplear probióticos en la dieta de los animales es una solución no química que se está masificando entre los productores y permite prescindir del uso de antibióticos. En el norte santafesino una empresa hace 5 años produce una línea de probióticos que sustituye importaciones y ahora se fijó el objetivo de aumentar la escala de producción, llegar a nuevos mercados y profundizar sus investigaciones para hallar nuevas cepas nativas de levaduras y bacilos que tengan actividad probiótica para mejorar los formulados.

La firma en cuestión es Nutreza, radicada en la localidad de Malabrigo y comandada por el médico veterinario Gustavo D’Ascaino. La compañía está en pleno proceso de crecimiento. Por un lado recibió un crédito del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep) destinado a innovación tecnológica por $12,5 M y por el otro, es una de las dos empresas privadas seleccionadas por la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación (Asactei) en el marco del programa Innovar 2021 para, en este caso, hacer investigación junto con la Universidad Nacional del Litoral (UNL) en la búsqueda de nuevos microorganismos nativos con capacidad probiótica.

“El cierre del 2021 nos encuentra muy activos. Por un lado estamos activando los $12,5 M del crédito del Fondep que nos posibilita adquirir equipamiento y refuncionalizar los espacios en la planta. Hablamos de la incorporación de una nueva sala de fermentación y un nuevo liofilizador para aumentar capacidad de producción y, lo más interesante, acceder a nuevos mercados en la Argentina y en la región”, indicó D’Ascaino, en contacto con Punto biz.

Nutreza tiene 700 m2 de planta sobre la ruta 11 en las afueras de Malabrigo y desde allí salen los formulados que se venden entre productores tamberos, feedloteros, criadores porcinos y aviares. “El uso de probióticos permite contrarrestar la alta tasa de patógenos consumidos por animales, que termina acarreando el uso desmedido de antibióticos, algo que casi ni se controla en Argentina”, puntualizó el veterinario. La firma tiene dos formulados en el mercado, uno,líquido y otro en polvo.

Ahora bien, más allá de la adquisición de equipamiento estratégico, en la fase de investigación, se viene un 2022 muy promisorio para la compañía. “Estamos muy contentos con el ANR de la provincia ya que solo dos empresas fueron seleccionadas por la Asactei. Se trata de poco más de $3 M que exigen un desembolso similar por parte de nosotros, por lo que hablamos de más de $6 M para investigación y desarrollo en convenio con la cátedra de Microbiología de la Facultad de Bioquímica de la Universidad Nacional del Litoral (UNL)”, expuso.

“El plan busca identificar cepas nativas de levaduras y bacilos que tengan actividad probiótica en animales y que se puedan adaptar nuestros procesos de producción y fermentación. El objetivo es abordar en el futuro mediato un esquema para contar con otro grupo de microorganismos locales que tengan facultades probióticas que no tengan que venir del extranjero permitiendo desarrollar capacidad de respuesta en nuestros ambientes. La idea es identificar y multiplicar las mejores cepas a escala industrial y fortalecer la respuesta de nuestro producto”, cerró D’Ascaino.