Marcucci Guma y Asociados obtuvo certificación que valora el factor humano

En agosto de este año, Marcucci Guma y Asociados, reconocida firma de Despachantes de Aduana, alcanzó un hito que trasciende lo estrictamente corporativo: la certificación Great Place to Work (GPTW). Este reconocimiento internacional, que se otorga a empresas que promueven entornos laborales de confianza, respeto y desarrollo humano, reafirma el compromiso que la compañía asumió desde su origen: poner a las personas en el centro de su gestión.

Más que un servicio, un equipo humano

El rubro del Despachante de Aduana suele estar asociado a procesos normativos, trámites técnicos y cumplimiento estricto de regulaciones. Sin embargo, detrás de cada gestión exitosa se encuentra un equipo de profesionales capaces de interpretar, anticipar y resolver con agilidad los desafíos del comercio internacional.

“En nuestro sector la diferencia no la marcan los formularios ni los sistemas, sino las personas que los operan, la capacidad de escucha, la empatía y la dedicación que cada integrante del equipo pone en juego”, señalan desde la dirección de Marcucci Guma y Asociados.

El reconocimiento de GPTW llega, precisamente, para validar una cultura organizacional que valora la confianza mutua, la comunicación abierta y el desarrollo personal como motores del servicio.

La importancia del clima laboral en la gestión aduanera

La certificación no es un simple diploma. Obedece a un riguroso proceso de evaluación donde se consulta directamente a los colaboradores sobre su experiencia dentro de la empresa. Factores como el respeto, la camaradería, la transparencia en la gestión y la posibilidad de crecimiento fueron valorados altamente por el equipo.

En un sector donde los tiempos son críticos y la presión es parte de la dinámica diaria, un clima laboral positivo se convierte en una herramienta clave para sostener la calidad de servicio. “Cuando las personas se sienten valoradas y escuchadas su compromiso se traduce en resultados concretos para los clientes”, remarcan desde la firma.

Un sello que potencia la confianza

Para los clientes, el logro también tiene impacto directo. Una empresa certificada como Great Place to Work transmite seguridad y previsibilidad: si quienes trabajan en ella están motivados y alineados con la misión, es más probable que el servicio ofrecido sea ágil, eficiente y confiable.

En palabras de la consultora internacional, las compañías que alcanzan esta certificación logran un “círculo virtuoso” donde el bienestar de las personas potencia la productividad y, al mismo tiempo, la calidad del servicio refuerza la confianza del mercado.

Cultura organizacional como estrategia

Lejos de ser un resultado aislado, este hito es parte de una estrategia consciente. Marcucci Guma y Asociados viene desarrollando políticas internas de capacitación continua, reconocimiento de logros, equilibrio entre vida personal y laboral, y espacios de escucha activa.

Estas acciones no sólo fortalecen el sentido de pertenencia, sino que también preparan al equipo para afrontar un entorno global cada vez más cambiante y exigente. “La clave es entender que nuestro capital más valioso no está en las oficinas ni en los sistemas, sino en las personas que día a día construyen el servicio”, aseguran.

Mirada hacia el futuro

Obtener la certificación GPTW no es un punto de llegada, sino de partida. El desafío que se abre apunta a mantener y profundizar las prácticas que llevaron a la empresa a este reconocimiento.

En ese sentido, la dirección subraya que continuará impulsando iniciativas que fortalezcan la integración del equipo, promuevan la innovación y aseguren un espacio laboral donde cada persona pueda desarrollarse plenamente.

“Creemos que cuidar a nuestra gente es la mejor forma de cuidar a nuestros clientes. El futuro del servicio aduanero depende de la capacidad de generar confianza, y esa confianza nace, primero, dentro de la organización”, destacan.

El logro de Marcucci Guma y Asociados es un ejemplo de cómo la excelencia en un sector tan técnico como el aduanero puede y debe ir de la mano con la excelencia en la gestión humana. Porque, en definitiva, el mejor servicio no se mide sólo en tiempos o en cumplimiento normativo, sino en la solidez de los vínculos que se tejen detrás de cada operación.

Con la certificación Great Place to Work, la empresa ratifica un camino claro: crecer como organización sin perder de vista lo esencial, que son las personas que hacen posible cada logro.