El boom de las oficinas fuera del centro: Fisherton y Funes redibujan el mapa laboral

En los últimos años, Rosario y su área metropolitana comenzaron a vivir una transformación silenciosa pero firme: el crecimiento de los desarrollos comerciales y de oficinas fuera del centro tradicional. A partir de la pandemia, muchas empresas repensaron sus espacios de trabajo, priorizando entornos más flexibles, funcionales y cercanos al hogar. En ese contexto, zonas como Fisherton y Funes se consolidaron como polos emergentes, con múltiples emprendimientos que combinan viviendas, locales y oficinas. Esta expansión genera nuevas oportunidades para actores del ecosistema productivo local, como Berowood, firma rosarina con 26 años de trayectoria, que se posiciona como aliado estratégico en el diseño y equipamiento de estos nuevos espacios laborales. 

Multiespacios: coworking con servicios a mano

En Funes y Fisherton, proyectos como Kichy Funes o los emprendimientos de Fundar han inaugurado edificios donde conviven locales comerciales, oficinas privadas y grandes áreas de coworking. Esta mixtura no solo ofrece flexibilidad para quienes buscan alternar entre home office y trabajo presencial, sino también la comodidad de contar con cafeterías, gimnasios boutique y espacios de esparcimiento a la vuelta de la esquina. Especialmente en localidades alejadas del centro de Rosario, estos multiespacios se consolidan como un punto de encuentro para profesionales independientes, pymes y equipos de startups que valoran la cercanía de servicios y la socialización laboral.

Renovación de oficinas: más que un escritorio y una silla

Lejos quedó la época en que bastaba con un escritorio estándar y una silla ergonómica. Hoy, las empresas buscan que sus oficinas sean un reflejo de su cultura y aspiraciones: un espacio que otorgue prestigio y bienestar. Por eso, es cada vez más común dividir el área en zonas de trabajo concentrado, áreas colaborativas, salas de reuniones privadas y “coffee points” distribuidos estratégicamente. Iniciativas que incluyen islas de trabajo elevables, soft seating para pausas informales e incluso mesas de ping‑pong o metegol, buscan fomentar la creatividad y el clima laboral.

Ergonomía y acústica: protagonistas invisibles

Además de apostar por escritorios regulables en altura —que permiten alternar entre la posición sentada y de pie—, las empresas comienzan a incorporar soluciones acústicas de última generación. Paneles absorbentes, mamparas de tejidos tridimensionales y estructuras modulares ayudan a controlar el ruido sin sacrificar el diseño. Con un costo relativamente accesible y con revestimientos que van desde maderas naturales hasta acabados metálicos, estas piezas no solo reducen la fatiga auditiva, sino que aportan identidad visual al espacio.

Asesoría integral: clave para la oficina del futuro

Toda esta complejidad de productos y configuraciones hace imprescindible contar con un acompañamiento profesional. En Berowood, por ejemplo, destacamos la importancia de diferenciar entre ambientación acústica (mejorar el confort general) e insonorización (aislar dentro de rangos específicos), para ofrecer al cliente exactamente lo que necesita. Nuestro enfoque combina un diagnóstico personalizado, propuestas 3D y un servicio posventa que garantiza la durabilidad y el rendimiento de cada elemento instalado.

Mirando hacia adelante, el corredor Rosario–Funes seguirá consolidándose como un caso de estudio en la región Centro: dinamismo inmobiliario, diversidad de formatos laborales y un mercado local dispuesto a adoptar las mejores prácticas mundiales. Más que espacios de trabajo, estamos construyendo comunidades donde el diseño, la tecnología y el bienestar convergen para impulsar la productividad y el orgullo de pertenecer a una oficina de primer nivel.