Cambió la forma de entrar y salir de Europa: las claves del nuevo sistema

Con el objetivo de agilizar los controles en la entrada y salida de turistas y evitar largas filas, la Unión Europea dispuso una serie de modificaciones que hay que tener en cuenta a la hora de viajar.

El cambio fundamental reside en la implementación del Sistema de Entradas y Salidas (EES). Se trata de una plataforma automatizada que reemplaza el sellado manual de los pasaportes por un registro electrónico centralizado. Cada vez que un ciudadano de un país no perteneciente a la Unión Europea -como es el caso de Argentina- cruce una frontera exterior del espacio Schengen, el sistema registrará de forma automática su nombre, el tipo de documento de viaje, sus datos biométricos (imágenes faciales y huellas dactilares) y, lo más importante, las fechas y lugares exactos de entrada y salida.

Una de las funciones más críticas de este sistema es el monitoreo estricto de la regla de los 90 días. Como es sabido, los argentinos pueden permanecer como turistas en territorio europeo por un máximo de 90 días dentro de un período móvil de 180 días. Anteriormente, el control de este plazo dependía de la revisión visual de los sellos por parte de un oficial; ahora, el EES calculará automáticamente el tiempo de permanencia y detectará de inmediato a los denominados "overstayers" (quienes exceden el tiempo permitido), lo que facilitará la aplicación de sanciones o restricciones de reingreso en el futuro.

Es importante destacar que la implementación de este sistema será gradual. Aunque la activación oficial comenzó el pasado 12 de octubre, no todas las fronteras lo tienen operativo al 100% de manera simultánea. Existe una fase de transición que se extenderá hasta el 10 de abril de 2026. Durante este período de convivencia tecnológica, es posible que en algunos aeropuertos menores o puestos fronterizos terrestres se siga utilizando el sello de tinta tradicional, pero la tendencia es hacia la desaparición total de la marca física en el documento.

EES en Europa: datos biométricos y países donde ya es obligatorio

Para el turista, el proceso en el aeropuerto ahora incluirá un paso adicional frente a kioscos digitales o terminales automáticas similares a las que ya existen en algunos aeropuertos modernos de Argentina y el mundo. Allí se procederá a la toma de las huellas dactilares y una fotografía de alta resolución para el escaneo facial. Estos datos quedarán encriptados y protegidos por las normativas de privacidad europeas, y servirán para verificar la identidad del viajero en futuros ingresos, haciendo que los viajes subsiguientes sean mucho más veloces.

El nuevo Sistema de Entradas y Salidas no se aplica solo a los países más grandes, sino a la gran mayoría de las naciones que integran el espacio de libre circulación. Si tenés planeado viajar en los próximos días, debés saber que el EES ya rige para los siguientes destinos:

-Los clásicos: España, Francia, Italia, Alemania, Portugal y Grecia.

-Europa Central y del Norte: Austria, Bélgica, Países Bajos, Suiza, Dinamarca, Finlandia, Suecia y Noruega.

-Europa del Este y Bálticos: Polonia, República Checa, Hungría, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia y Lituania.

-Nuevas incorporaciones y otros: Bulgaria, Rumanía, Islandia, Luxemburgo, Liechtenstein y Malta.

Para el turista argentino con sus documentos en regla, este cambio es, en última instancia, una ventaja. El proceso digitalizado promete reducir drásticamente los tiempos de espera en las cabinas de migraciones, que suelen ser un punto de estrés tras vuelos de más de 12 horas. Además, el sistema brinda una capa extra de seguridad contra la falsificación de identidad y el robo de documentos, asegurando que el historial de viajes sea preciso y transparente ante las autoridades europeas