El golpe de calor es un accidente que puede prevenirse. Los animales sufren un colapso donde intervienen órganos vitales. Los más expuestos son perros y gatos gerontes, cardíacas, obesas o hembras preñadas o en lactancia, además de los de pelaje negro o nariz ñata. Prevención y primeros auxilios ante los primeros síntomas
La Secretaría de Promoción Social, a través del Instituto Municipal de Salud Animal (IMuSA) informó sobre la prevención, síntomas y primeros auxilios del “golpe de calor” en perros y gatos, debido a las altas temperaturas que soporta nuestra ciudad.
En este sentido, desde el organismo señalan que el mecanismo de las mascotas es deficiente para eliminar el calor y no siempre pueden elegir un ambiente adecuado. Por eso deben tenerse en cuenta recomendaciones respecto a horarios de paseos, cantidad de comida y/o lugar donde permanecer para soportar esta ola de calor extremo y poco frecuente, así como tener la mayor precaución en mascotas gerontes, cardíacas, obesas o hembras preñadas o en lactancia, además de los animales de pelaje negro o nariz ñata, ya sea de raza o mestizos.
Al respecto, la directora del IMuSA, Diana Bonifacio, hizo hincapié en algunas medidas a tener en cuenta por los dueños, para evitar los “golpes de calor” en mascotas. ”La primera es no encerrarlos en habitaciones reducidas con escasa ventilación o poca circulación de aire o en patios pequeños con paredes altas; tampoco en autos o cajas de transporte; la segunda es la reducción de las raciones de comida y el cambio de horarios de la misma, de preferencia horario nocturno o muy temprano de mañana, para evitar los accidentes por calor, muy frecuentes después de abundantes ingestas, en tanto también es importante que la mascota cuente siempre con agua fresca pero no en exceso para evitar ingestas abundantes que acarrearan otras complicaciones menores”, expresó la funcionaria.
Además, agregó que la tercera es "evitar salidas, traslados y transporte innecesario; la cuarta es el chequeo previo del servicio de guardería, por el contexto, peso, edad y hábitos de la mascota; y, por último, si se las llevan de viaje, colocarles toallas húmedas en el suelo”.
Bonifacio aclaró que los gatos deben estar de buen ánimo para poder lamerse, lavarse y generar mecanismos contra el calor.
Síntomas y primeros auxilios
La titular del IMuSA señaló que, ante los primeros síntomas de golpe de calor, “los perros y gatos dejan de moverse por sí mismos y, en muchos casos, tambalean, presentan temblores, aumenta su ritmo cardíaco o se desmayan, a la par que presentan dificultad para respirar, jadeos, ruidos y su boca se pone de color gris o azulada, seca y con saliva espesa”. En estos casos, Bonifacio indicó que “la atención deberá focalizarse en bajar la temperatura corporal de la mascota y ambiental y localizar al médico veterinario lo antes posible, por estar ante una emergencia”.
Por último, la funcionaria recomendó algunas medidas rápidas para bajar la temperatura de la mascota afectada, entre ellas ”aplicar hielo o refrigerantes en cabeza, axilas y cuello, luego de un rato colocarlo bajo un chorro de agua no helada durante unos minutos hasta que disminuya el ruido y la frecuencia de la respiración (jadeo intenso); también aplicar sobre la boca líquidos fríos, aunque no los trague y envolverlos en toallas mojadas que cambiaremos cada 10 minutos, y nunca intentar incorporarlos”.