Conexión a internet: cambio en el proyecto y sospechas opositoras

El gobierno santafesino asegura haber comenzado a allanar el camino para aprobar la Ley de Conectividad, que tiene media sanción en el Senado pero nulo tratamiento en Diputados. La modificación de un artículo en el texto del proyecto pactado con cableoperadores y el reordenamiento del frente interno que significó la designación del nuevo ministro de Gestión Pública, Marcos Corach alimentan ese optimismo. Desde la oposición, en cambio, aseguran que el tema está muy verde e incluso sospechan de posibles negociados. 

La iniciativa de la Casa Gris lleva por nombre “Santa Fe + Conectada” y apunta a  transformar la infraestructura de la Provincia, para “brindar un servicio de internet de calidad, promoviendo la inclusión digital, la transformación educativa; y reduciendo las brechas tecnológicas existentes”, según promociona el gobierno.

El gobernador Omar Perotti puso al tema en el eje central de su gestión, pero su gobierno hizo muy poco para avanzar. Envió el proyecto a mediados del año pasado y no lo “militó”. Ningún funcionario concurrió a responder dudas de los legisladores, que resultan razonables para un proyecto que prevé un endeudamiento por u$s 100 M.

“Por ahora es un tema sin vocero”, indican desde el bloque de diputados que conduce Miguel Lifschitz, quien tiene la llave maestra para destrabar cualquier gestión en el Legislativo. Ese rol será ocupado por Corach, quien recién fue oficializado en su cargo en enero y deberá poner a prueba su cintura política. Cuando el Senado aprobó la iniciativa a finales de octubre, el gabinete era un hervidero y nadie estaba demasiado preocupado por los asuntos legislativos.

Esta semana fue el senador nacional Roberto Mirabella el que disparó con munición gruesa hacia la oposición. "Esperemos que algunos diputados dejen su mezquindad de lado y puedan aprobar este proyecto de una envergadura histórica para la provincia de Santa Fe", dijo en un comunicado, horas después que arreglara  junto a los cableoperadores una modificación que podría destrabar su apoyo. Los empresarios rechazaron la competencia en la última milla y tras una reunión celebrada en el despacho de Corach se acordó que el Estado no brindará fibra óptica en aquellos lugares donde los privados ya lo estén haciendo. Eso sí, al Ejecutivo le preocupa asegurar que el servicio se preste a un precio accesible. 

Con este cambio, la iniciativa deberá ser destrabada en Diputados y volver al Senado para su ratificación. En minoría en ambas cámaras (Perotti cuenta como propios solo a 4 de los 19 senadores tras la pelea con Traferri), no parece ser una empresa fácil. 

Desde el PRO lucen proclives a dar luz verde. “Tenemos algunas dudas sobre el proyecto, en formas y alcances, pero es entendible que se tome deuda para una inversión de esta envergadura”, se sinceró un importante referente del espacio, que cuenta con seis bancas en Diputados.

Pero otras voces opositoras son más duras. Cuestionan la inclusión de 20 obras en escuelas y jardines “que nada tienen que ver con la conectividad”, y siembran dudas sobre posibles negociados. Citan, por ejemplo, el pasado de Marcos Corach como gerente comercial de Next TV, unidad de negocios de la firma rafaelina de telecomunicaciones Wiltel. “Sería bueno que las vengan a aclarar esas dudas”, al tiempo que recuerdan un fuerte lobby del perottismo del año pasado por ocupar las delegaciones del Enacom y Arsat, que finalmente quedaron en manos de otros sectores del justicialismo.