Bullrich controlará drogas en puertos pero admitió que los barcos las arrojan en la costa

La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, firmó este mediodía un acuerdo con empresarios portuarios de la región de Rosario para controlar el ingreso de droga a las terminales, pero en diálogo con la prensa admitió que las embarcaciones que bajan por el rió Paraná descargan esa mercadería directamente en la costa.

Bullrich estuvo hoy en Rosario en el marco del comando conjunto que armaron Nación y Provincia para sofocar la ola de inseguridad que conmociona a Santa Fe. Mantuvo una reunión en los Tribunales federales con jueces y fiscales de ese fuero, de la que también participó el gobernador Miguel Lifschitz y luego visitó instalaciones del Puerto de Rosario para rubricar un acuerdo con los empresarios del sector para facilitar las acciones de Prefectura en las instalaciones portuarias.

A la hora de efectuar declaraciones, Bullrich reveló que las barcazas que bajan por el Paraná (por lo general con carga granaria y proveniente desde Paraguay), arrojan paquetes clandestinos conteniendo drogas directamente en la costa, antes de ingresar a los puertos, en las inmediaciones de localidades ubicadas a ambas márgenes del cauce del río.

"Las embarcaciones que navegan por el río tiran paquetes de droga a la costa. Eso sucede tanto acá como en las costas más angostas de Itatí (Corrientes)", señaló Bullrich. De todos modos, la funcionaria destacó la actitud de los empresarios portuarios por estar “abiertos” para que el Estado pueda controlar la entrada de droga por vía fluvial, por medio de una intensificación de las acciones de Prefectura Naval.

La pregunta del millón es por qué Provincia y Nación se esmeran en hacer la del “tero”, es decir, revisar las instalaciones portuarias cuando la sospecha más certera es que las descargas de la mercadería ilegal se efectúa antes de ingresar a las terminales. Una primera explicación podría ser la falta de una inteligencia previa para investigar el modus operandis del narcotráfico, en el contexto de poner rápidamente noticias en la prensa para apaciguar los ánimos caldeados.

Según le dijeron a punto biz, el accionar de efectivos de Prefectura en los puertos es permanente, no habría hecho falta la firma de ningún convenio para robustecer esa presencia.

La puesta en escena de Nación y Provincia de algún modo irritó a las cámaras empresariales ligadas a la exportación, porque los pone dentro de la geografía narco. Es probable que los hombres de negocios le hayan hablado a la ministra de lo inconveniente que resulta descargar droga en las terminales portuarias cuando existen todas las posibilidades de hacerlo en tantos lugares de la costa, sin presencia de terceros.

Para qué entrar con la droga a las instalaciones portuarias, donde circulan funcionarios de Aduana, prefectos, estibadores, marítimos, etc, cuando resulta mucho más fácil arrimar una lancha con motor fuera de borda a la barcaza en un paraje mucho más discreto de las inmediaciones. Por caso, existen playas de estacionamiento del otro lado del canal donde las barcazas aguardan turno para la descarga.

La versión de un abordaje previo a los puertos para retirar el cargamento narco encaja perfectamente con la existencia de extranjeros al norte de la zona portuaria. El caso de los carnés de conductor para colombianos en Maciel lo atestigua.

Bullrich rubricó el acuerdo para revisar más exhaustivamente dentro de las terminales, pero nada dijo sobre operaciones de patrullaje e inteligencia en los alrededores.