Los 10 destinos que no te podés perder si visitás Córdoba

Córdoba y la costa atlántica son de los destinos predilectos por los veraneantes argentinos, sobre todo este año con las dificultades para viajar al exterior y el endurecimiento de las restricciones para ingresar a países de la Unión Europea. Si vas a Córdoba, hay 10 destinos que pican en punta y se posicionan como favoritos según Turismocity: 

# Tanti

Se disfruta a través de un increíble entorno natural. Sobre su arroyo de aguas cristalinas se asienta casi una decena de balnearios para disfrutar en familia. Para chapuzones y descansos bajo el sol destacan El Diquecito, El Remanso y La Cascada, con un salto natural de casi ocho metros. Incluso, caminando se puede llegar a Piedras Lisas y al Pozo del Indio, dos paseos ideales para encontrar ollas de agua y otras cascadas.

Para los que deseen un poco más de aventura, el macizo Los Gigantes, con 2374 metros, es ideal para practicar escalada. Para quienes opten por avistar cóndores y recorrer los márgenes del río Yuspe, el lugar indicado es la reserva Cerro Blanco. ¿Un infaltable? Una de las 7 maravillas naturales de Córdoba: la Cueva de los Pajaritos, que alberga múltiples especies de aves.

# Cascada Los Chorrillos

Es un trekking hacia una de las maravillas naturales de la provincia, la cascada de Los Chorrillos; ubicada a poco más de una hora de la capital, en la Reserva Natural Cascada Los Chorrillos, en Flor Serrana (Tanti). Ideal para los que no tienen mucha experiencia caminando en sierras y especial para despejarse y conectarse profundamente con la naturaleza.

Es una caminata de dificultad baja. Consta de 12 kilómetros de recorrido y algunos desniveles. La recompensa al esfuerzo es poder apreciar, una vez que llegamos a la Quebrada del Río Los Chorrillos, la verdadera dimensión de esta caída de agua de 115 metros de altura, que hace de ella uno de los saltos más altos de Córdoba.

# El Durazno 

A ocho kilómetros al sur de Villa Yacanto de Calamuchita, tras descender una pequeña cuesta se llega a El Durazno, un pequeño paraje asentado en las márgenes del río con agua pura de vertiente.

Por su tranquilidad y su paisaje sereno, El Durazno es sinónimo de relax en medio de las Sierras Grandes de los Comechingones. Por esa razón, muchos lo eligen para descansar en sus posadas y cabañas, disfrutar de atardeceres o una taza de té. Es preferido también para pasear en bici, caminar o recorrer a caballo los senderos de un extenso bosque de pinos y descubrir la reserva natural Los Cajones.

# Mina Clavero

Mina Clavero, ubicada al pie de las Sierras Grandes, es el destino más elegido del Valle de Traslasierra y un plan ideal para entretenerse o descansar.

Entre las razones para visitarla una y otra vez, se destacan tres ríos e infinidad de arroyos imperdibles. De relucientes y cristalinas aguas, la gran belleza del río Mina Clavero es un orgullo cordobés. Este curso de agua, que nace en las Altas Cumbres y atraviesa toda la localidad, fue declarado una de las Siete Maravillas Naturales de Argentina. En su recorrido, este curso de agua se funde con las aguas tibias del río Panaholma, conformando así el río Los Sauces.

Pueden encontrarse balnearios naturales y áreas de descanso para disfrutar en familia o con amigos. Con un microclima privilegiado, cada uno presenta diversas alternativas para pasar el día entre playas de grandes extensiones, ollas profundas , toboganes y cascadas. 

# Nono

Pintoresca y de tradiciones serranas, Nono es una parada obligatoria en el Valle de Traslasierra. Cuenta con dos ríos de aguas cristalinas, protagonistas al momento de alejarse del estrés citadino y conectarse con la naturaleza. Por un lado, el río Los Sauces, de aguas cálidas y zonas de baja profundidad, ideal para los más pequeños. Por otra parte, el río Chico, que se abre paso entre grandes piedras, creando ollas para nadar.

El Museo Rocsen es una parada obligatoria. Este espacio polifacético reúne objetos de todas partes del mundo, lo que lo convierte en un paseo ideal para disfrutar en familia. A su vez, el Laberinto local es otro infaltable, incluyendo juegos de coordinación y equilibrio, y una confitería para disfrutar frente a una increíble panorámica.

# Villa General Belgrano

Rodeada de bosques y arroyos, a unos 89 kilómetros al sur de Córdoba Capital se encuentra Villa General Belgrano. Esta comuna serrana nació de la combinación de tradiciones de los pueblos nativos e inmigrantes, en su mayoría alemanes.  Hoy es uno de los atractivos turísticos más importantes de la provincia, contando con numerosos festejos característicos.

Durante todo el año se pueden hacer caminatas por entornos de pura naturaleza.  También se puede visitar sus museos, subir al mirador para obtener panorámicas de 360° o disfrutar de parques de juegos con los más chicos. A la vez, no pueden dejar de pasar por sus restaurantes y casas de té y cafés; sus platos centroeuropeos, las cervezas tiradas y la pastelería artesanal.

# La Cumbre

La Cumbre es la localidad a más altura de todo el Valle de Punilla. Especial para visitar durante todo el año por su ideal clima de montaña, combina su gran propuesta gastronómica y hotelera con una amplia variedad de actividades y paseos.

Por un lado, los fanáticos del trekking pueden recorrer un sendero bien marcado para llegar a uno de los símbolos de la zona: su Cristo Redentor. Otra opción es caminar por los hermosos paisajes serranos hasta Cruz Chica y Cruz Grande, a no más de tres kilómetros.

Por otra parte, las cabalgatas son otra de las actividades preferidas: las hay de medio día, día completo, de varias jornadas e incluso bajo la luz de la luna. Tirolesa, arborismo y tiro al arco son posibles en la Estancia El Rosario y, para los más audaces, el paracaidismo y los vuelos en ala delta en Cuchi Corral. En contrapartida, si se busca descansar, hay rincones perfectos como las márgenes del río Pintos, el dique San Jerónimo o el arroyo El Chorrito, a pocas cuadras de la plaza céntrica.

Entre las opciones culturales, resuena la Casa Museo del escritor Mujica Lainez, en el paraje de Cruz Chica. Por su parte, los “fierreros” tienen su lugar en el Museo de Motos y Bicicletas Antiguas, para conocer piezas de colección de diversas épocas. 

# La Cumbrecita

Este pequeño pueblo situado en el valle de Calamuchita en las Sierras Grandes, a 120 km de la ciudad de Córdoba, mezcla tradiciones germanas y serranas, y es un lugar que sorprende con forestaciones, cascadas, castillos, cerros, quebradas, ríos transparentes, pinares, entre otros. Se puede hacer todo tipo de actividades, desde arborismo, senderismo, cabalgatas, pesca, hasta tirolesa.

Además, La Cumbrecita destaca por su espectacular oferta gastronómica, que invita a saborear increíbles platos alemanes y austríacos, truchas recién pescadas y tradicionales postres del centro de Europa.

Los visitantes podrán acercarse a la entrada del lugar, estacionar sus autos en la playa comunal y ajustarse las zapatillas para recorrer las calles céntricas de La Cumbrecita. Ingresar a esta comuna es iniciar un viaje de tranquilidad, en el que la mano del hombre y la naturaleza encontraron un equilibrio perfecto.

# Miramar de Ansenuza

Reconocida por ser el único pueblo ribereño a la Laguna Mar Chiquita, este destino en el noreste cordobés es un paraíso para el avistaje de aves, los deportes náuticos, la gastronomía y la naturaleza en Ansenuza.

Como las distancias en la zona son cortas, su costanera es elegida para caminatas y paseos en bici. En el camino es infaltable sacarse una foto con las letras de “Miramar” (frente a la torre del ex hotel casino Copacabana) y subirse a un mirador de madera para observar a las aves volar. Con solo apreciar la vista y descansar en sus playas esto será un plan ideal. ¿La recomendación? no se mueva hasta ver caer el atardecer: en este lugar la puesta de sol es un espectáculo único.

# Alpa Corral

Alpa Corral es un rincón serrano para disfrutar del río Las Barrancas. De aguas cristalinas, su caudal se forma en el paraje Unión de los Ríos, por la confluencia de los ríos El Talita y Las Moras. Sumando el complemento del río Piedra Blanca, son múltiples los balnearios que aparecen por estos cursos de agua, elegidos para chapuzones en los meses de verano, con zonas profundas para nadar y playitas que atraen a los más pequeños.

Sus senderos y circuitos son ideales para las actividades al aire libre como caminatas, paseos en bici y travesías a caballo. Atravesando los bosques serranos y la costanera del río es posible llegar hasta increíbles miradores. En el camino, son postales imperdibles la capilla Hambaré, la iglesia Nuestra Señora del Tránsito, la gruta de Lourdes y el puente colgante.