El flujo de camiones en puerto sigue afectado por los transportistas

Desde el comienzo de la semana la medida de fuerza a la que convocaron transportistas en el centro del país en pedido de un incremento de las retribuciones genera dificultades en el despacho de granos.

A los 727 camiones que ingresaron el lunes a las terminales portuarias del Gran Rosario -Cuando lo habitual es de 2.500 a 3.000- este martes la cifra descendió a 374 vehículos en los complejos del up river, según informaron a Punto biz desde la firma Agroentregas, especialista en el control de embarques. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que este martes el registro de vehículos en los muelles cayó un 88% intersemanal.

Lo mismo sucedía con el cronograma de ingresos este miércoles. Se reportaron 411 camiones cuando hace exactamente un año llegaron 3.148 unidades para descargar cereales y oleaginosas. 

Al frente del reclamo están los Transportistas Unidos de Argentina, que desde el fin de semana mantiene cortes intermitentes en los accesos al túnel subfluvial "Uranga-Sylvestre Begnis", la Autopista Rosario-Buenos Aires, Autopista Rosario-Santa Fe; Ruta Nacional 34, a la altura del kilómetro 334; intersección con Ruta Nacional 12 y en la Autovía 19, que une Santa Fe con San Francisco, a la altura de Josefina, casi en el límite con Córdoba; y en la Ruta Nacional 33 a la altura de Chabás y de Rufino. 

La modalidad implementada que impide la normal circulación del tránsito pesado ha generado alertas en diferentes sectores, tal el caso de la Federación de Acopiadores que a través de un comunicado manifestó su “profunda preocupación”.

“Nos sorprende la pasividad de los gobiernos provinciales, en especial la del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, a cargo del Dr. Berni, donde la presencia policial, con su pasividad, convalidó situaciones de virtual secuestro, tanto de los camiones como de los choferes, a quienes se les impedía hasta volver a sus casas. Preocupa de sobremanera la aparición de “autoconvocados” que dictan sus propias normas y deciden quiénes pueden transitar y quiénes no por las rutas argentinas, ante la indiferencia de las autoridades. Los funcionarios deberían extremar los recaudos para evitar estos actos de violencia pública que podrían convertirse en una chispa dentro de un polvorín”, expresaron los acopiadores.

En la misma sintonía, se pronunció la Cámara d ela Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara). “Actualmente todo está operando, pero las terminales y la agroindustria tienen una cierta capacidad de almacenamiento, es limitada. Si se extiende en el tiempo, va a generar problemas. Hay preocupación”, señalaron.