Respiradores gestados en Rosario ya tienen el OK final para su fabricación

Luego de varios meses, el modelo de respiradores artificiales de bajo costo impulsado por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la empresa Inventu recibió el aval oficial para iniciar su fabricación. Tal como anticipó Punto biz, los dispositivos serán producidos por Goldmund SA (Peabody), merced a un acuerdo firmado meses atrás que permitirá su reproducción en serie, en coincidencia con el momento más duro de la pandemia en el país.

La novedad fue anunciada este miércoles por las autoridades de la UNR e Inventu, quienes celebraron que a primera hora la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) otorgó la habilitación oficial. "Respiradores no van a faltar", aseguró a este medio Simón Carpman, socio de Inventu.

El proyecto ya lleva más de seis meses de desarrollo. La idea original nació en marzo, cuando los integrantes de Inventu -una joven firma especializada en el rubro ingeniería- comenzaron a discutir cómo podían colaborar con la pandemia que ya era noticia en todo el mundo. Llevaron sus inquietudes a la UNR, desde donde se inyectó el capital inicial para el primer prototipo.

A finales de junio, ambas partes rubricaron un entendimiento con Goldmund SA, para que dicha compañía sea la encargada de producir en serie los respiradores en su planta ubicada en Hurlingham (provincia de Buenos Aires). "Esperamos que pronto estén disponible los primeros 100 equipos, pero la estrategia comercial y de venta ya pasa directamente por Peabody", explicó Carpman.

Uno de los elementos centrales del desarrollo pasa por su precio: mientras que en el mercado el artefacto puede costar entre u$s 20.000 y 30.000, este modelo oscila entre el 20% y 25% de ese valor: entre u$s 4.000 y 5.000. En un contacto anterior con este medio, el titular de Goldmun SA Dante Choi había adelantado que habrá una prioridad para el mercado nacional, aunque también tienen en carpeta vender el producto al exterior.

Según se explicó oportunamente, el equipo en cuestión es un ventilador de transición con afectación específica para la atención de casos de coronavirus. “Se trata de un dispositivo seguro, confiable y que puede sostener el tratamiento a lo largo del tiempo”, explicaron sus responsables, quienes especificaron que el modelo “mueve el aire dentro y fuera de los pulmones de manera controlada, y monitorea presiones y volúmenes. También controla la mezcla de aire/oxígeno, y posee pantalla táctil para monitorear y controlar los parámetros principales: frecuencia, presión, volumen, flujo, unidades de medición y modo de control”.

El equipo, fabricado enteramente con piezas nacionales salvo la pantalla, tiene como una de sus características distintivas ser de “código abierto”, lo que permite ser descargado por empresas nacionales y de todo el mundo. 

Carpman adelantó que este éxito les permite pensar en nuevas divisiones para la empresa, enfocada al segmento salud. “Ya tenemos en mente varios desarrollos vinculados telemedicina y electromedicina, pero ya con fines de lucro, no como este tema del respirador”, contó.