Además de Glencore, otros acopios vuelven a enviarle granos a Vicentín

La multinacional Glencore no es la única que le está enviando granos a la planta de Vicentín en San Lorenzo, que esta semana volvió a operar luego de quedar paralizada en diciembre con el default de la agroexportadora. Este jueves habían ingresado a la mañana 110 camiones con soja, según el relevamiento de Agroentregas.

Las operaciones se efectúan  por medio de Oleaginosa San Lorenzo, una empresa de la familia Vicentín que regentea las instalaciones industriales de Vicentín Saic en San Lorenzo. Eso le permitió al holding cerealista, que está en default y convocatoria, -volver a operar comercialmente en el mercado, si bien por ahora lo hace a pequeña escala.

Una fuente con acceso al directorio de Vicentín le contó a Punto biz que las operaciones se hicieron con el visto bueno de la sindicatura y que los granos que empezaron a llegar desde el miércoles a Oleaginosa San Lorenzo son en gran mayoría de Oleaginosa Moreno, que sólo está buscando depósito de mercadería y no trabajos a fazón. 

Pero además, aseguró la misma fuente, salieron a comprar y ya están recibiendo en menor cantidad camiones con granos de otros acopios y cooperativas. Se desconoce si se trata de agropecuarias que adhirieron al APE o bien acopios y cooperativas que habían quedado afuera del default. Son los propios ejecutivos comerciales de Vicentín lo que están ofreciendo los precios, las condiciones y la operatoria de compra de Oleaginosa San Lorenzo.

Vicentín busca que en las próximas semanas Oleaginosa San Lorenzo consiga más granos de acopios y cooperativas porque esa será la materia prima que usarán para volver a arrancar la planta de procesamiento sanlorencina. La fecha puesta para el arranque sigue siendo mediados de abril.

Las operaciones se efectúan por fuera de la Bolsa de Comercio de Rosario porque Oleaginosa San Lorenzo nunca estuvo registrada como operador del mercado físico de granos. Por ende, estas operaciones quedarán afuera del marco de actuación del tribunal de la Cámara Arbitral.

La vuelta al ruedo de Vicentín puso nerviosa a gente en el mercado, que no se explica cómo puede haber acopios y productores que volvieron a enviar granos. Meten la púa sobre el origen de una mercadería que no pasa por la Bolsa y se preguntan qué actitud tomarán los acreedores que están negociando el acuerdo privado extrajudicial. La vuelta al ruedo de Vicentín ya está haciendo mucho ruido. 

(Material editado, segunda edición)