Jorge Castro: "Se desintegraron las instituciones bolivianas"

Jorge Castro, analista político internacional, explicó en Base de Datos (lunes a viernes, de 10 a 12, FM Meridiano 107.1) la situación política e institucional que está viviendo Bolivia.

¿Qué valoración podés hacer de lo que sucede en el país del altiplano?

El día de ayer el presidente Evo Morales, ha sido derrocado por un movimiento insurreccional originado en el comité cívico de Santa Cruz de la Sierra, que se extendió a las principales ciudades del altiplano boliviano, entre ella, Potosí, Oruro y finalmente en La Paz. El resultado de este movimiento, es que se produjo una desintegración de las estructuras estatales bolivianas, que se manifestó a través del hecho que la policía nacional se amotinó en los nueve departamentos del país y de la misma manera, el ejército declaró su neutralidad ante el conflicto que convive en el país. Esto desató un profundo vacío de poder, que es la situación actual.

¿Carlos Mesa, el otro candidato a presidente, es los mismo que Camacho?

Este movimiento actúa por fuera del sistema político de Bolivia, Carlos Mesa representa la oposición institucional al presidente Evo Morales, mientras que Luis Fernando Camacho, es el líder del comité cívico, que ha logrado derrocar en el día de ayer al presidente. Hoy en día no hay gobierno, el poder está en las calles. Ha habido, un proceso de desintegración acelerada, no sólo del gobierno de Evo, si no también de las instituciones. Lo que ha sucedido es un movimiento insurreccional al cual, las estructuras estatales se han desintegrado.

Mirando para atrás, había coincidencia de muchos sectores al decir que Evo Morales había llevado bien las riendas de Bolivia.

Es así, el gobierno de Evo Morales, ha sido uno de los más transformadores en la historia de Bolivia, con una mejora generalizada tanto de indicadores económicos como sociales. Al mismo tiempo, con cambios estructurales de fondo como la apertura del oriente de una frontera agrícola lanzada a la producción, gracias al acuerdo entre el gobierno y la burguesía de Santa Cruz de la Sierra. Estos cambios, realizados en los últimos 14 años, han venido para quedarse de forma definitiva. Esto es un punto que hay que señalar, porque lo que está en juego ahora, no es un rechazo al sistema económico creado por el Movimiento al Socialismo sino que tiene un significado estrictamente político.

¿Qué pasó con las instituciones en Bolivia?

La instituciones son muy débiles, el aparato del sistema es muy tenue. Este aparato se ha desintegrado ante la multiplicación de reclamos de distintos sectores sociales y políticos, con intereses divergentes y contradictorios entre sí. La Central Obrera Boliviana integra el movimiento insurreccional, que habían sido principales aliados de Evo Morales.

¿Se puede pronosticar qué rumbo va a tomar esto?

No, no me atrevo a hacer algo así, ya que entiendo que carece de sentido, lo que se puede señalar es que, en este momento hay una profunda desintegración del poder político y un vació de enorme significado.