Por qué conviene suspender siempre tu PC en lugar de apagarla

¿Apagar o suspender la PC? Esa es una pregunta que todos los que trabajamos y jugamos con computadoras nos hemos hecho en algún momento u otro. Muchas veces lo realizamos de manera indistinta sin saber muy bien cómo afecta la suspensión al PC.

A esto se le suma que hay otro modo, la hibernación, que llega para sumarse a la ecuación, pero no hay que preocuparse porque, a continuación, diremos qué es mejor para la PC. La respuesta a la pregunta sobre si es mejor apagar o suspender el PC es clara: depende del caso y el uso. Veamos, antes, la diferencia entre hibernar y suspender.

La opción más común en los PC hoy día, tanto portátiles como sobremesa, es la de ''suspender'' el equipo (poner en reposo, si se trata de un Mac). Al suspender el equipo, este pasa a un modo en el que el consumo energético es menor, pero su sistema sigue funcionando. La RAM no se reinicia, el disco duro o SSD sigue funcionando y todo está preparado para empezar a trabajar o jugar en cuanto volvemos a pulsar una tecla o movemos el ratón.

Al poner el PC a hibernar, lo que hace nuestro sistema operativo es crear una partición en el dispositivo de almacenamiento en el que guarda todos los datos de la sesión que estaba iniciada antes de hibernar. Es decir, los programas abiertos, pestañas del navegador y hasta la canción que teníamos, seguirán justo donde la dejamos al encender el equipo. Sin embargo, el proceso de encendido tarda algo más que el volver de la suspensión, aunque el consumo energético es mínimo, ya que el equipo se apaga por completo.

Para activar la opción de hibernar en el PC hay veces, sobre todo en equipos modernos, que esta opción está oculta. Si tenés Windows 10, deberás ir a ''Configuración'', ''sistema'' y a la pestaña ''inicio/apagado y suspensión''. Una vez ahí, hay que elegir ''configuración adicional de energía'' para desplegar una nueva ventana y, a la derecha, elegir la pestaña ''elegir el comportamiento de los botones de inicio/apagado''.