Trabaja en la Bolsa y ahora se mete en el mundo de los granos, pero de café

A pocas materias de recibirse de contador, Ignacio Rodríguez, quien trabaja en la Bolsa de Comercio de Rosario en el área financiera, decidió hacer un parate en sus actividades para dedicarse, junto a su novia Paula Festici, a cumplir un sueño que tenían hacía mucho tiempo: poner un negocio gastronómico juntos. Fue así que, gracias al dinero de una herencia familiar, Rodríguez pudo comprar el año pasado un pequeño local ubicado en San Lorenzo 1142. Hace unos pocos días, tras meses de remodelación, abrió sus puertas con el nombre Merlín Simple y Natural, trayendo una propuesta take away para almorzar, con cafetería incluida y repostería propia.

“Mi novia es chef, estudió en el colegio del Gato Dumas y con ella veníamos hablando sobre la posibilidad de encarar algo en conjunto y hace un tiempo atrás, en mi familia se vendieron algunas propiedades entonces yo cobré un dinero que decidí invertir en comprar este local. La idea era poner un negocio que pudiéramos llevar adelante con nuestros conocimientos. Además, a ella le gusta la pastelería, a mi lo salado, y con esta idea pudimos combinar las dos cosas”, relató Rodríguez.

La posibilidad de adquirir el negocio llegó rápido ya que el emprendedor vive en la otra cuadra y vio cuandose puso el cartel de venta. Una vez que habló con el dueño, todos los trámites se encaminaron para adquirirlo, pero estuvo largos meses remodelándolo para ponerlo en condiciones. Con tan solo 40 metros cuadrados, la tienda ya supo albergar otros emprendimientos gastronómicos, entre ellos funcionó allí el primer Sablé Paris.

En lo que respecta a Merlín, el negocio funciona de lunes a viernes de 8:30 a 19 horas y sábado de 8:30 a 12:30, abarcando los horarios de almuerzo y meriendas y con distintas opciones take away que incluyen viandas frías y calientes y un menú ejecutivo que puede degustarse en el local, ya que el mismo cuenta con algunas mesas. “Como es una zona de muchas oficinas pensamos en ofrecer a los trabajadores comida al paso, viandas, ensaladas, sandwiches y menúes con una opción de pastas, otra con carne y una vegetariana”, indicó el dueño.

A su vez, cuentan con café italiano de la marca Illy y una línea de tortas y budines caseros, además de medialunas de la reconocida marca Nunzio. Un plus de Merlín es la posibilidad de contar con opciones veganas, tanto en sus comidas como en la parte de cafetería, ya que trabajan con leche de almendras y algunos productos sin ingredientes animales. “Trabajamos con materia prima de primera calidad. Como podemos ahorrar con los gastos de algunos servicios queremos hacer la diferencia con productos concretos que se distingan por su elaboración”, remarcó el emprendedores

En cuanto al funcionamiento propio del local, Rodríguez contó que su novia se encarga de toda la parte de cocina y él de lo que atañe a la facturación y al trato con los proveedores. Además, añadió que en septiembre, cuando el negocio se asiente mejor, volverá a trabajar en la Bolsa de Comercio, pero Paula seguirá al frente, con ayuda de su hermana, quien acude a la mañana a ayudarlos con el servicio.