Jugada del Aeropuerto para garantizar la continuidad de las obras

El directorio del Aeropuerto Internacional de Rosario (AIR) mueve sus fichas con miras a que el cambio de color político en el gobierno provincial no corte el financiamiento a las millonarias obras de ampliación de la infraestructura que están en marcha. 

Por eso armaron para hoy a la tarde, junto con su comisión asesora (que reúne a entidades empresarias), una puesta en escena en la que firmarán públicamente un “acta de compromiso” que garantice la continuidad de los principales obras y proyectos que impulsan el desarrollo de la conectividad aérea de la región durante los próximos años. Al acto están invitados legisladores provinciales electos de todas las fuerzas provinciales y la idea central es instalar la necesidad estratégica de que haya continuidad con las inversiones provinciales. Incluso, se espera la prescencia del gobernador Miguel Lifschitz.

Y es que el financiamiento para la construcción de la nueva terminal de pasajeros sale en su gran mayoría de los aportes del Tesoro provincial. Y eso ocurre porque el plan inicial de financiamiento, que incluía varias canillas, no se pudo cumplir por varios factores. 

Por un lado, las demoras de la Legislatura en aprobar que la Casa Gris tome un crédito por $500M del Banco Nación los dejó rengo, ya que para cuando se encaminó el Ok de diputados y senadores la entidad crediticia nacional ya había desactivado esa línea para infraestructura. La otra fuente de recolección de fondos era la emisión de un fideicomiso financiero ($300/$400M), pero las estratosféricas tasas de interés mantienen, al menos por ahora, cerrada esa puerta.

Fue así que, al final, la ampliación -que ya está en marcha- se paga una parte con el superávit de la actividad del Aeropuerto ($300M), pero el grueso sale de los aportes de la provincia. Y como ahora también derrapan los ingresos de la aereoestación (que surgen del cobro de las tasas aeroportuarias) al compás de la caída de vuelos internacionales, los aportes del Tesoro provincial son –por lejos- los que mantienen activas las obras.

Para colmo, por la mega devaluación el costo de la ampliación aumentó 150% y por eso mientras que en 2017 la obra representaba una inversión de $946 M, hoy levantar el nuevo sector de más de 11.500 m² para la atención de vuelos al exterior, demandará un desembolso aproximado de $2.237 M.

Con este escenario, las autoridades salientes del Aeropuerto (ya que el presidente del directorio provincial lo pone el gobernador) buscan ahora generar las condiciones para que la nueva administración que asumirá en diciembre no altere el ritmo que tomaron las obras. Según supo punto biz, para que esté finalizado la nueva aeroestación se necesita al menos un año más de trabajo por lo cuál la batalla principal es que los legisladores que tratarán el Presupuesto Provincial 2020, que se empieza a discutir en septiembre, garanticen las partidas para esta obra que promete ser emblemática y fundamental.