Biodiesel: gobierno jugó carta fuerte para desactivar rebeldía de las pymes

La Secretaría de Energía de la Nación respondió con contundencia a las críticas de las pymes del biocombustible contra el cambio de la fórmula para fijar precios, que en la práctica pisa los aumentos.

En efecto, luego de que el lunes se publicaran en el boletín oficial las modificaciones, las empresas pymes del sector, además de quejarse en la prensa y por carta al gobierno, blandieron la posibilidad de dejar de entregar el bio a las petroleras para el corte obligatorio con el gasoil con el argumento de que con los nuevos valores trabajan diréctamente a pérdida.

Es por eso que ayer desde Energía se comunicaron una por una con las empresas del sector para pedirles que por escrito informen si van a dejar de entregar el bio para así reasignar el cupo que les corresponde a otras empresas. Y oferta para cumplir con los envíos que dejen de hacer las pymes hay de sobra en las grandes empresas integradas. 

Semejante apurada del gobierno nacional empezó a dar efecto ya que, con el correr de las horas, las firmas empezaban a bajarse de la postura inicial, aunque algunas estudiaban alternativas legales de dejar sentado que la entrega se hacía bajo protesto. La encerrona oficial funcionó ya que las pymes están en rojo financiero y entre perder ingresos o perder diréctamente el cupo no les queda otra que resignar facturación pero al menos tener las plantas operando.

Por la ley de biocombustibles, las pymes atienden el mercado interno (petroleras), que está regulado en la asignación de cupos y fijación de precios por el gobierno, y las grandes del sector se dedican a la exportación.

No obstante, hay expectativas de que por la presión de los gobiernos de las provincias con empresas afectadas, como Santa Fe y Santiago del Estero (también ocurre lo mismo con bioetanol que se produce en Córdoba y Tucumán), se abra en los próximos días un canal de negociación que al menos les permita a las pymes un aumento de los precios mayor al dispuesto, por más que esté lejos del que les correspondería si se hubiese mantenido la fórmula vigente hasta marzo. 

Precisamente, que el gobierno no haya publicado el precio de marzo (saltó de febrero con fórmula vieja a abril con fórmula nueva) también es una señal de dejar la puerta abierta para que, al menos el bio que las pymes entregaron ese mes, pueda cobrarse a un valor algo superior al de abril.