Sueños sobrevalorados

Enhamed Enhamed Mohamed Yahdih nació en Palma de Gran Canaria en 1987. A los 8 años sufrió un terrible accidente que lo dejó totalmente ciego. A pesar de eso desarrolló una exitosísima trayectoria como nadador profesional.

Ganó su primera competencia importante en los juegos paralímpicos de Atenas en 2004 con solo 17 años. Participó además de Pequín 2008 y Londres 2012, acumulando varias medallas.

Imponiéndose nuevos objetivos, participó en triatlóns, ascendió al Kilimanjaro, batió varios récords en su categoría y cruzó a nado el estrecho de Gibraltar.

En una conferencia, de las varias disponibles online, lo escuché decir: “Yo no creo en los sueños, creo en los planes”.

¿Enhamed tiene razón? ¿Los sueños están sobrevaluados?

Si hay una cosa que nos llama la atención inmediatamente de este tipo de historias (una vez superada la sensiblería acompañada por el “piano conmovedor de fondo”) es que hay algo que tiene Enhamed que vale la pena entender.

¿Descartar los sueños y enfocarse en la ejecución, podría ser quizás el secreto de sus logros?
 
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Una de mis películas favoritas de todos los tiempos (sí, sí, aparte de The Empire Strikes Back) cuenta la historia de Walter Mitty.

En ella Ben Stiller encarna al editor de fotografía de una emblemática y decadente   revista LIFE.

Walter tiene una vida gris, que abandona mentalmente de a ratos mediante “fantasías” en las cuales se transforma en héroe.

Walter sueña... Claro que sueña! Sueña que hace, sueña que vive, sueña que supera sus propios límites.

La trama comienza solo cuando Walter decide pasar a fase de implementación.

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 Tener sueños es clave para inspirar la definición de objetivos. Pero los sueños pueden ser tan inofensivos como inútiles si no los acompañamos de una buena dosis de esfuerzo y dedicación.

Los sueños y los soñadores estan sobrevaluados! Los ejecutores, los implementadores... Los soñadores con plan. Esos si cambian el mundo.