Van al grano: se largan a industrializar la producción y ya piensan en la marca propia

Con la mira en los mercados internacionales, la agroexportadora rosarina Díaz & Forti pone en marcha una nueva planta de legumbres en Arequito, Santa Fe. Tras una inversión de u$s1.8 M para la puesta a punto de la fábrica, la cerealera sumó una nave industrial de 2500 m2 para acopio de producción, y otra de 1000 m2 destinada al procesamiento.

“Al cabo de cinco años, fuimos modernizando la planta, donde hacíamos un trabajo artesanal y exportábamos a granel, para hoy reinaugurar con un proceso totalmente nuevo”, explicó a punto biz Ariel Olio, titular de Díaz & Forti.

La nueva planta de Arequito, le permite a la cerealera rosarina generar valor agregado a la producción de legumbres. Ahora, el producto se compra en el campo, va a la planta de acopio y de allí pasa por una mesa simétrica y una colorimétrica donde se realiza la limpieza de granos y clasificación electrónica de los mismos, para terminar el proceso en la cinta de embolsado. “El producto sale listo de nuestra planta directo a los distintos mercados internacionales hacia donde exportamos como Turquía, Pakistán, Argelia, Emiratos Árabes Unidos”, describió Olio. 

La planta está destinada principalmente al proceso garbanzos, arvejas y maíz pisingallo, cuenta con tecnología de punta, logrando producir un volumen de 3000 toneladas por mes, con una capacidad de acopio de más de 10 mil toneladas anuales. Además, el proceso se encuentra mecanizado a través de 5 etapas que se articulan a través de 6 máquinas diferentes. 

Mientras apuesta a posicionarse entre los principales exportadores argentinos, en una segunda etapa, Díaz & Forti buscará llegar a la góndola son marca propia, un proyecto que esperan concretar en un plazo de cinco años.