Vicentin: una voz disonante se escuchó entre los legisladores santafesinos

Una voz disonante en torno a la concursada cerealista Vicentin se escuchó en la Legislatura santafesina, proveniente de uno de los propios integrantes de la Cámara de Diputados. Es que la voz cantante en este tema la lleva la comisión investigadora que encabeza Luis Rubeo y que integran activamente entre otros- Fabián Oliver, Rubén Giustiniani y Carlos Del Frade, que tienen una postura crítica respecto de las actuaciones del juez de Reconquista Fabián Lorenzini, que pilotea el concurso de acreedores. 

Los legisladores que hegemonizan la comisión parlamentaria rechazan el plan de salida esbozado por Vicentin junto a un grupo de firmas agropecuarias (Bunge, la cooperativa ACA y Viterra), que ya obtuvo los acuerdos necesarios de parte de la mayoría de los acreedores, y en cambio respaldan la alternativa de un cram down, que habilitaría el desguace de la compañía cerealista. En este punto coinciden con un grupo minoritario de acreedores liderados por el corredor rosarino Mariano Grassi (Commodities SA), que también batalla a través de abogados rosarinos tanto en el fuero civil como penal. 

Este jueves 10 de noviembre el tema se discutió en el recinto parlamentario, pero por primera vez se escuchó una voz disonante entre los integrantes de la Cámara, a través de la palabra de una diputada del norte santafesino. Se trata de la radical Marlen Espíndola, perteneciente al espacio de Evolución. A contramano de sus pares, la legisladora advirtió sobre los riesgos que puede reportar el cram down. Espíndola manifestó que hasta ahora había mantenido silencio "para no entorpecer en el accionar judicial porque estamos obligados a respetar en este Poder Legislativo la divisiín de poderes". Pero renglón seguido se despachó con todo. 

Tras defender un "concurso transparente y ajustado a derecho", enfatizó que el Poder Legislativo no debe avalar el cram down cuando se tiene una solución concursal prácticamente obtenida por la mayoría legal prevista. "No hay en la existencia de este Instituto del Cram Down ejemplos exitosos; muy por el contrario. Los que yo conozco terminaron en rotundos fracasos",  señaló.

Apuntó, además, que un proceso de cram down demandaría no menos de un año y medio para conctearse, y en ese marco se preguntó: 

# ¿Cómo se obtendrían los fondos para cubrir los sueldos y jornales, cargas sociales e impuestos durante todo ese tiempo? Las 7000 familias que giran alrededor de la actividad de Vicentin esperarán que el Estado Nacional les otorgue un beneficio de un plan social? No creo que esas familias estén satisfechas (habiendo percibido toda la vida buenos sueldos de convenio aceitero), y se conformen con un Plan Trabajar.

#  ¿Existe alguna propuesta concreta para la salida del cram down que algún interesado haya exteriorizado? Ninguna. Por el contrario, no han aparecido -ni aparecerán- interesados en el cram down de Vicentin, sencillamente porque hay que tener espaldas muy grandes para financiar los u$s500 M para el capital de trabajo, más u$s300 M para equiparar la primera parte de la propuesta que ya ha obtenido conformidades abrumadoramente mayoritarias. 

# ¿Propiciar la conformación de una empresa mixta de participación estatal mayoritaria donde el Estado Nacional deba aportar esas cantidades astronómicas (que en estos momentos superan el 15% de las supuestas reservas totales del BCRA) nunca ha superado la ambigüedad de la falta de definiciones concretas. Esos u$s800 M: los pondrá el Estado Nacional? ¿O pretenden que la Provincia desembolsará ese importe? 

# ¿Puede el Banco de la Nación capitalizar créditos? ¿O eso está prohibido por su propio Estatuto? Me parece que en el estado de situación terminal que se encuentran las finanzas públicas, resulta al menos irresponsable, por no proferir un calificativo más contundente. 

# ¿Cómo va a abordar Vicentin la tremenda sequía que tenemos por delante? En el escenario actual, los tres interesados estratégicos (Bunge, Viterra y ACA) asumen todos los costos fijos y variables de la empresa. Si pasamos a cram down, ese será riesgo de Vicentin. 

A partir de este punto Espíndola planteó un camino a seguir: 

# Dejemos actuar libremente a la Justicia, sin interferir en el trámite en curso, en la seguridad -confirmada por el Sr. Procurador General en su dictamen frente a la Corte Suprema de la Provincia- de que están dadas todas las garantías de un debido proceso.

# Antes de propiciar “soluciones” cuya única fuente de inspiración sea trasladar el problema al erario público, seamos respetuosos de las soluciones que el sector privado ha encontrado de acuerdo a las normas vigentes, y por mayorías abrumadoras.

# No olvidemos nunca que si pretendemos que la Justicia no interfiera en la actividad política, debemos ser respetuosos y propiciar que la política no interfiera en los procesos judiciales.

El Nación, ¿qué dice? 

Cuando se espera una definición de la Corte respecto a la continuidad del concurso de Vicentin para los primeros días de diciembre, el tema se encrespó luego de un encuentro celebrado el último lunes entre los legisladores que integran la comisión parlamentaria. A la salida del encuentro, los legisladores dejaron trascender que Silvina Batakis cuestionaba el concurso (frizado por la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe) y auspiciaba el cram down, pero luego desde el Nación le bajaron el tono a esas manifestaciones. "No habrá pronunciamientos hasta que la Justicia definan los pasos a seguir", dejaron trascender fuentes del directorio según testimonios publicados por la prensa porteña.